DDHH: aquellos amores que el tiempo cambió en estos rencores

Human Rights Watch fue el principal apoyo de los organismos defensores de los derechos humanos en la Argentina y por ello el kirchnerismo la tomó como propia. Ahora el amor parece haber terminado.

El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, afirmó que es «flagrante» la actitud «inexplicable, inconsistente y contradictoria» del presidente Alberto Fernández de evitar expedirse sobre la situación política en Cuba, pero sí cuestionar a gobiernos de derecha como el de Chile o Colombia.

Lejos de aquellos años de romance, cuando en el mundo creían sincera la adhesión del kirchnerismo a la causa de los derechos humano, el tiempo y el uso descarado de los mismos como instrumento electoral ha conseguido que la mirada de los organismos internacionales en la materia se torne crítica. Y es que el descaro con que el tema es utilizado por el gobierno argentino y lo poco que se hace para mejorar la situación de las personas que aún hoy son víctimas de la violación de estos derechos, terminaron por poner en evidencia que tanto parloteo, puesta en escena y dramatización es solo un montaje que en el fondo esconde un entramado de negocios del que terminaron beneficiándose muchos/as de los adalides de la cuestión.

«Le diría al Presidente que su inconsistencia es flagrante, porque con buenos motivos y buenos argumentos ha criticado los abusos policiales en Chile y también lo ha hecho con Colombia», sostuvo el chileno.

El reconocido abogado remarcó que «lo inexplicable, lo inconsistente, lo contradictorio es que en el caso de Cuba él escoja no saber«.

«No es posible a estas alturas que no pueda saber que existe una dictadura militar que impide el ejercicio de libertades fundamentales, de derechos básicos» en la isla caribeña, subrayó Vivanco.

En ese sentido, el director de la División de las Américas de Human Rights Watch señaló que «en esto no pude haber doble rasero: la dictadura es dictadura».

«La causa de Derechos Humanos es noble, universal y no depende del color político del régimen que los viole«, insistió.