A pocos días de competir en el 3×3 de Buenos Aires 2018, el basquetbolista marplatense Juan Esteban De La Fuente apunta a seguir creciendo como jugador y saber aprovechar al máximo la experiencia olímpica.
Por Florencia Cordero (Enviada Especial a Buenos Aires 2018)
«Estoy disfrutando a full, tratando de aprovechar todo lo máximo que uno se puede llevar de un experiencia como esta», aseguró Juane De La Fuente después del entrenamiento del equipo argentino de 3×3 que integra junto a Juan Hierrezuelo, Marco Giordano y Fausto Ruesga.
El jugador de Quilmes no sale de su asombro al observar todo el movimiento que se genera en la zona de recreación y esparcimiento de la Villa Olímpica emplazada en Villa Soldatti. «Es impactante la cantidad de gente que hay», comentó Juane después de pasar por el comedor olímpico, un punto ineludible de encuentro entre los atletas participantes.
El conjunto argentino dirigido por Juan Gatti ya tuvo la oportunidad de jugar algunos amistosos con los equipos que van llegando y, en ese sentido, De La Fuente remarcó que la selección nacional pretende competir de igual de igual: «Sentimos que tenemos un muy buen equipo, buena preparación y buenos recursos. Es una buena oportunidad para competir y demostrar lo que puede hacer Argentina».
La intención de los organizadores es implementar el básquet en esta modalidad que propone mayor dinamismo con partidos atractivos de gran intensidad para captar el interés del público. «No es una disciplina tan vieja en el básquet aunque se está haciendo conocida ahora. Hace poco enganché el ritmo del 3×3 y fuimos avanzando con todo el trabajo que se hizo para llegar bien a estos Juegos», comentó Juane.
El hijo del exbasquetbolista Esteban De La Fuente, llegó a Buenos Aires 2018 con el apoyo de toda su gente en Mar del Plata que le hacen sentir que están pendiente de manera permanente. «Todos lo días recibo mensajes de hinchas de Quilmes, familiares y amigos, y hasta gente de Peñarol me saludó», contó. Por supuesto tampoco faltan los consejos de su padre, que también supo vestir la camiseta celeste y blanca: «Papá más que nada me hizo comentarios de padre más que de deportista. Me dice que me divierta, que aprenda y que disfrute», dijo Juane con una sonrisa y confesando sentirse un «afortunado en poder vivir esta experiencia».
En lo deportivo, el juvenil del «cervecero» tiene objetivos bien claros de lo que representa estar en los Juegos Olímpicos de la Juventud. «En cuanto a lo individual como jugador quiero mejorar el juego. Es una disciplina más dinámica, más física y eso se puede aprovechar en el 5 contra 5. Y como persona quiero aprender de otras culturas y ser responsables. Es todo muy lindo pero estamos representando al país todo el tiempo. No es un viaje de egresados», expresó.
