¿Desaparece la Policía Local?: está en estudio una reforma profunda

Ya comenzaron a desactivarse en los distritos en los que convivía con la Policía Comunal. Pero en el Ministerio de Seguridad reconocen que está en estudio fusionarlas con la Bonaerense.

«Son demasiadas policías» dicen en las cercanías de Cristian Ritondo. «Todo lo que es un gasto duplicado en burocracia y los problemas que existen con las marchas y contramarchas de los intendentes se puede resolver con una reorganización que unifique las fuerzas y descentralice la conducción» afirman.

Lo cierto es que en el gobierno de María Eugenia Vidal crece el convencimiento de que las quejas que se multiplican por la falta de profesionalismo de los «pitufos» no responde a una cuestión política sino a la sorpresa que en los ciudadanos de  la provincia despiertan algunas actitudes inentendibles de estos muchachos  a los que «reciben» de policías en pocos meses.

Por lo demás la gobernadora está harta de las marchas y contramarchas de algunos intendentes -no solo de pequeñas localidades sino también de alguna de las principales urbes del distrito- que no terminan de entender que la Policía Local es complemento de la seguridad que se diagrama desde el ministerio y que tiene a la Policía de la Provincia de Buenos Aires como ariete principal.

«Los mandan a complementar el trabajo de la Bonaerense pero con pautas propias que terminan convirtiéndola en un problema antes que en una solución» sostienen.

Nadie duda de la posibilidad real de enriquecer la comunicación con la gente a partir de esta «policía de cercanía», tal cual existe en muchos lugares del mundo y que ha ayudado a la comunión de los agentes de seguridad con la ciudadanía. Pero en La Plata están cada vez más seguros de la conveniencia de unificar el mando, marcar una sola estrategia y evitar este «teléfono descompuesto» en el que se ha convertido el tema en toda la provincia.

Por eso se trabaja en una descentralización profunda y realista que termine resolviendo esa concentración de mando que siempre dejó a la fuerza en manos del acierto o el error del gobernador a la hora de elegir un jefe para la Bonaerense. Y que sume a los intendentes al debate acerca de las necesidades de cada distrito pero los aleje del capricho de creer que disponen de una fuerza propia para complementar sus aspiraciones políticas.

Sea como fuese todos coinciden en algo: las policías locales, tal como fueron creadas, tienen los días contados.