El fiscal Fabián Belén recibió la declaración de Cristian Pilotti y, tras escuchar su versión de los hechos, ordenó su traslado a la cárcel de Batán.
El agresor de Victoria Montenegro confesó haberla golpeado pero dijo que fue un rapto de celos y que nunca quiso matarla. De esa manera busca eludir la imputación actual que es por «tentativa de femicidio».
Cristian Pilotti (25), el joven empleado municipal que la semana pasada propinó una golpiza a su entonces novia en una fiesta electrónica, admitió ante el fiscal Fabián Belén que fue autor del ataque pero indicó que nunca tuvo la intención de cometer un asesinato.
Los dichos de Pilotti se produjeron en el contexto de su declaración indagatoria que ayer fue recibida por Belén y a cuya finalización se ordenó el traslado del detenido a la Alcaidía Penitenciaria de Batán.
Pilotti está acusado de tentativa de homicidio agravado por la cuestión de género («femicidio»), después de que su ahora ex novia, Victoria Montenegro lo denunciara por la brutal agresión ocurrida el jueves de la semana pasada en el balneario «Destino Arena», una playa del sur en donde se celebraba una fiesta electrónica.
«Mi defendido dio su versión de los hechos, que es la misma que dio la denunciante. Lo que aseguró, sin embargo, es que él nunca tuvo intención de provocar la muerte de la joven», explicó ayer Gonzalo Bayer, abogado que representa a Pilotti.
Precisamente en los dichos ante el fiscal, el acusado indicó que había concurrido a la fiesta junto a Montenegro, pero que en su transcurso se alejaron. El se fue con sus amigos y ella con las suyas. Pilotti reconoció que se encolerizó al ver a Montenegro bailar y que, en medio de un rapto de «celos», la golpeó.
Los hechos se desencadenaron cuando Montenegro estaba junto a sus amigas bailando y fue sorprendida por Pilotti, que la agarró del cuello y la llevó por la fuerza hasta la playa de estacionamiento, donde la golpeó hasta dejarla inconsciente.
La joven fue llevada a la Clínica Pueyrredón, donde los médicos indicaron que tenía fracturas en el tabique nasal y en el hueso del globo ocular, en tres partes, además de cortes y hematomas en toda la cara y en varias partes del cuerpo, por lo que debió permanecer internada durante tres días.
Montenegro radicó la denuncia en la comisaría de la Mujer y el lunes hizo lo mismo ante los tribunales, desde donde se aceleraron las actuaciones que acabaron con la detención de Pilotti.
La clara estrategia de Pilotti y su abogado es buscar la modificación de la carátula para, de ese modo, eludir la actual imputación. Vale recordar que la pena en expectativa de la tentativa de femicidio tiene un máximo de 15 años de prisión, incluso superior al homicidio que arranca en 8.
Por ello todos los esfuerzos de Bayer se dirigirán a revertir la acusación para que regrese a «lesiones graves», más algún agravante por el vínculo.
Ahora el fiscal Belén cuenta con 15 días para solicitar la prisión preventiva al juez de garantías Juan Tapia, quien mientras tanto deberá autorizar el análisis de la línea telefónica de Pilotti.
Pilotti fue detenido en la tarde del miércoles por orden de Tapia, tras allanarse su casa del barrio La Herradura. Precisamente allí donde se le secuestró el teléfono celular que ahora será estudiado para verificar si contiene información vinculada con la causa.
Ayer el joven fue trasladado al cuerpo médico para ser sometido a exámenes y luego quedó alojado en la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.
Fuente: La Capital