Muchos radicales muestran signos de desorientación. ¿Vale la pena quedarse en un partido que ha perdido el contacto con la gente?. Y buscan «por otro lado».
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya consiguió la adhesión del diputado radical y candidato a gobernador por Tucumán, José Cano, quien justificó el acuerdo al asegurar que la alianza electoral tiene como objetivo «no ser funcionales al kirchnerismo» y ganar el distrito en 2015.
Al igual que Cano, en varias provincias esperan a Massa con los brazos abiertos con similaresz intenciones. Morales rompió el hielo y son varios los que buscan por estas horas pegarse al Frente Renovador, incluso en la provincia de Buenos Aires.
Los intendentes, sobre todo. Por temor a perder sus propios territorios y con ansias de ganar en otros municipios, consideran que hay que abrirse.
El alcalde de Ramallo, Walter Santalla (cercano al massista Gustavo Posse), manifestó a este medio que “no me parece mal que fuerzas de la oposición se junten a nivel provincial para ser competitivos en una elección”.
El mandatario fue más allá y sostuvo que “tenemos la obligación de no ser funcionales al actual oficialismo, y en algunas provincias y municipalidades hay que hacer acuerdos programáticos”. Y añadió: “Veo bien un acuerdo con Massa, siempre y cuando se haga en los carriles institucionales del partido”.
Por otra parte, al menos tres jefes comunales del radicalismo le hace un guño a Mauricio Macri. Aníbal Loubet, de General Guido; Alejandro Cellillo, de General Alvear; y Esteban Hernando, de Daireaux, reconocieron que les gustaría una especie de alianza con el espacio que lidera el jefe de Gobierno porteño.
