Dominé debutó en la selección U15 con un triunfo cómodo ante Bolivia

Con un buen rendimiento en el primer partido, el marplatense Matías Dominé tuvo su estreno con la camiseta argentina en el Sudamericano U15 de básquet que se está disputando en Buenos Aires.

El jugador de Quilmes, hijo de un referente histórico del “cervecero” como es Eduardo Dominé, dijo sentirse muy feliz por el buen inicio del equipo y se mostró muy enfocado en el objetivo principal del certamen que es lograr un lugar en el FIBA Américas U16.

Sin poder ocultar la sonrisa, “Matute” Dominé compartió sus sensaciones tras la movilizante experiencia de ser parte de la selección argentina en un torneo internacional y con su familia en las plateas del Estadio de Obras.

“Empecé muy nervioso pero es normal por ser la primera vez que represento al país. Estoy muy contento porque estamos con un muy grupo y un gran staff. Pudimos conseguir un buen resultado, se vio que trabajamos duro. Hay que seguir así para clasificar al FIBA Américas y poder seguir compitiendo”, expresó con aplomo y fluidez en sus primeras declaraciones.

Y profundizó sobre las características del equipo argentino al afirmar que “hay 8 jugadores de la anterior concentración y ya formamos un vínculo muy fuerte sumado a los que se agregaron esta vez. Ya somos como hermanos. Nos tratamos como si fuéramos familia”.

La lógica incertidumbre para quedar en el plantel definitivo se hizo tensa, pero finalmente llegó la esperada confirmación y el alivio de sentirse parte del grupo de 12 entre los 17 preseleccionados. Al respecto, contó: “Fue muy duro pelear por un lugar en el plantel. Pasamos muchos nervios, estábamos todos muy tensos y saber que había quedado entre los 12 fue muy relajante”.

Cuando fue confirmado en el equipo, “Matute” compartió esa alegría en sus redes cuando publicó que estaba “viviendo un sueño”. En ese sentido, puntualizó: “Cuando sos chiquito y empezás a hacer el deporte, ves a los jugadores grandes estar en la selección y vos decís: ´Yo quiero estar acá’. Y hoy lo puedo lograr”.

Por último, Dominé se refirió al apoyo de su papá Eduardo en esta etapa inicial de su camino por el básquet en categorías formativas. “Yo creo que él debe sentir un orgullo muy grande porque él me vio trabajar y me ayuda siempre. Me dijo que yo voy a poder, siempre y cuando entrene duro. Siento que él siempre me da su apoyo y se siente muy orgulloso de mí”, comentó con naturalidad ante su presencia en las tribunas y agradeció también a la familia quilmeña y a todos los amigos que le hicieron llegar sus mensajes de aliento en este momento tan especial.

Un paso importante que seguramente quedará marcado en su propia historia que recién está empezando a transitar.