Dos oficiales de la Policía de la provincia de Buenos Aires arriesgaron sus vidas lanzándose al mar en la zona del Torreón para salvar la vida de un nadador en problemas.
Era claro que el hombre, que se había lanzado al mar en un día desapacible y en una zona especialmente complicada, cayó en el error tan común de subestimar la fuerza del océano y ya no podía luchar contra la imposibilidad de llegar a la costa. Para complicar el panorama la marea empujaba su cuerpo hacia las rocas, como presagio de lo que podía terminar en una tragedia. Una más en una zona en la que este tipo de accidentes es sugestivamente continuo y de resultados fatales.
Pero dos oficiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires no dudaron un instante y sin siquiera consultarse se despojaron de parte de su equipamiento y así como estaban se lanzaron al agua, lucharon contra el oleaje y lograron salvar la vida del imprudente nadador poniendo en riesgo la suya propia.
Un verdadero ejemplo de servicio a la comunidad, un honor para la fuerza que los contiene y la necesaria reflexión que debemos tener todos los miembros de una sociedad que suele ser muy dura a la hora de juzgar a su policía. La misma que no hace mucho debió «pararse de manos» para no seguir condenada a cobrar salarios de hambre.
Lamentablemente no tenemos los nombres de ambos oficiales pero en ellos vaya el homenaje y agradecimiento a todos los hombres y mujeres de la fuerza que día a día arriesgan su vida por la comunidad.
