En cercanías de la investigación se piensa que puede ser algún fármaco ingerido por el fiscal. La duda radica en si lo hizo por voluntad propia u obligado.
El próximo 18 de febrero, la fiscal Viviana Fein dará a conocer el resultado de las pericias toxicológicas que se le practicaron al fiscal Alberto Nisman, el cual ya tiene en sus manos y que habría contenido la presencia de una sustancia extraña dentro del cuerpo.
Si bien los estudios se mantienen bajo estricta confidencialidad, se supo que los peritos encontraron una anomalía, (una sustancia química que no se corresponde con las que naturalmente tiene el cuerpo).
Fein explicó que antes de difundir la pericia toxicológica prefirió aguardar las conclusiones del examen histopátologico –que se está llevando a cabo con la participación de los médicos forenses Osvaldo Raffo y Julio Ravioli– para elevar ambos estudios a la causa.
Además, quiere hablar en profundidad con los peritos que realizaron el estudio toxicológico para despejar dudas.
Por otro lado, fuentes cercanas a la fiscal indicaron que «actúa con extrema cautela sobre un tema que es considerado de gran sensibilidad. Esta prueba podría demostrar si el fiscal estaba bajo el efecto de sustancias que pueden alterar el estado de ánimo o doblegar el sistema nervioso central en cualquier persona”.
También, allegados a la investigación comentaron que esas dudas tienen que ver con el tipo de sustancia hallada en el cuerpo de Nisman. «Fein querrá saber si esa sustancia se corresponde con un psicofármaco. También si se automedicó, si algún profesional le recetó un medicamento para calmar la ansiedad o si algún allegado le facilitó un remedio”, dijeron.
Las fuentes no descartan que el funcionario podría haber ingerido –obligado– algún tipo de droga para quebrantar su voluntad.
