El Citibank cree que la encrucijada en la que quedó por el conflicto del Gobierno con los fondos buitre podría terminar expulsándolo de la Argentina y haciéndole perder un negocio en el que maneja depósitos por unos u$s 2.000 millones.
Según reveló el New York Post, en su presentación ante el tribunal de Alzada que celebrará la audiencia por la apelación del banco el 12 de septiembre, los abogados del Citibank dejaron en claro que no pueden cumplir al mismo tiempo con la orden del juez de nueva York Thomas Griesa y la obligación que tienen con la república Argentina.
El banco Citi apeló la decisión del juez que le permitió girar los pagos de los bonos Discount emitidos bajo ley argentina a través de la cámara Euroclear, pero “por única vez”. Antes, la entidad financiera había señalado que esos bonos estaban originariamente fuera del alcance de la sentencia de Griesa y resaltó que no podían distinguirse de los bonos de la misma denominación que la Argentina usó para indemnizar a Repsol por la expropiación de YPF.
Al mismo tiempo que autorizó el pago “por única vez”, el juez intimó a la entidad a que busque en adelante cómo distinguir los bonos del canje de aquellos con los que se le pagó a Repsol, pero el banco argumenta que no puede hacerlo. Y a fines de septiembre hay otro vencimiento, esta vez de bonos Par, que todo indica que también quedará trabado por el juez y con el que se planteará el mismo dilema.
Así, en su apelación, los abogados el Citi dicen que no pueden cumplir al mismo tiempo con su obligación como agente de pago y con el juez Griesa: si siguen las órdenes que le dicta el Gobierno argentino, podrían entrar en rebeldía con la Justicia norteamericana.
Pero no hacerlo, argumenta la entidad, dejaría al banco “en una posición insostenible y extremadamente peligrosa que podría llevar incluso a consecuencias tan serias como la pérdida de la licencia para operar en la Argentina” y la toma del negocio por parte de Gobierno, con la consecuente pérdida de un negocio en el que manejan depósitos por unos u$s 2.000 millones.
La audiencia en la que el tribunal de alzada tratará la apelación será el 12 de septiembre, menos de tres semanas antes del próximo vencimiento de bonos. Antes, la Corte de Apelaciones recibirá los argumentos del Citi, los de los holdouts y la respuesta del Citi a los planteos que hagan los fondos buitre.