Como era de esperarse el Concejo le pateó la pelota al intendente. Pulti sabe que los costos crecieron y que tiene que evitar tensiones. ¿Habrá solución salomónica?
La semana pasada, los transportistas formalizaron un pedido para que la suba sea del 26 por ciento y el boleto pase a costar 5,42 pesos. En la actualidad es de 4,29 pesos.
En las últimas horas, la nota presentada por los empresarios fue archivada en el Concejo Deliberante, fundamentado en que la potestad para determinar un aumento del boleto hasta el 31 de marzo corresponde al intendente Gustavo Pulti.
Esto es relativamente cierto ya que la cesión de una facultad que le corresponde al cuerpo sólo puede entenderse en un caso excepcional y durante el tiempo en que dure ese estado. De ninguna manera puede aceptarse que la delegación de una obligación pueda ser de forma permanente -tal cual ocurre en el gobierno nacional como una expresión más de la baja calidad institucional- por lo que se supone que el HCD debería reunirse de manera especial para aprobarla.
Todo indica que el jefe comunal no autorizará una suba del 26 por ciento, pero se descarta que en los próximos días se determinará cuánto pasará a costar el boleto.
Y en ese sentido en las cercanías del Departamento Ejecutivo se comenta que la decisión será fijar la tarifa en $5 lo que se considera un punto intermedio entre la demanda de los empresarios -que siempre piden un poco más de lo que realmente necesitan- y las necesidades de una población que no pasa por su mejor momento económico.
Un final que no difiere demasiado de otros finales conocidos por todos.