«Francisco’s boys»: línea interna del «pero-vaticanismo»

Por Adrián Freijo – Cristina, Zaffaroni, Ottavis, Máximo, Milagros Sala, Moreno, De Vido, Scioli, Zannini, Hebe de Bonafini, y sigue la lista. Ahora le dedicó tiempo y sonrisas a Gils Carbó.

Bergoglio suele quejarse que en Argentina se hacen demasiadas especulaciones acerca de aquellos a quienes recibe e imparte su bendición. Eso si, no se priva de derrochar sonrisas kirchneristas y caras de culo a granel cuando se ve obligado a encontrarse con alguien que no integre el mundo «K».

Corruptos, mentirosos, procesados, violadores de derechos humanos, ladrones enriquecidos hasta el escándalo, manipuladores de leyes, violentos, aprovechadores de la miseria ajena, persecutores de periodistas independientes y otro tipo de «joyitas» por el estilo, se muevemn por el Vaticano a demanda y siempre logran el apoyo de Su Santidad. Con el mismo entusiasmo que en 2001 ayudó a quienes organizaban los saqueos con el único objetivo de voltear al gobierno constitucional y llevar otra vez al poder al peronismo.

En medio de los pedidos de remoción a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, el Papa  la recibió en el Vaticano y la reunión se extendió por una hora y cuarto. Poco importó que la justicia argentina haya determinado hace pocas horas que la funcionaria entorpeció voluntariamente la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman.

Eso a Francisco parece no interesarle, al mismo tiempo que presiona en público y en privado por la libertad de Milagros Sala, acusada con quedarse con millones de pesos destinados a la construcción de viviendas para gente humilde, esa que la Iglesia Católica y el Pontífice dicen representar.

Hace días, el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires envió al Congreso un pedido de juicio político en su contra, por presunto «mal desempeño en el ejercicio de sus funciones», basándose en las pruebas contundentes de esa complicidad con la desviación de la investigación del fiscal de la Causa AMIA.

La funcionaria judicial enfrenta además otras denuncias y el propio Gobierno nacional impulsó hace algunos meses el proyecto de ley de reforma del Ministerio Público Fiscal, con el fin de remover a la fiscal general.

Pero, como tantas otras figuras que concitan el repudio de la sociedad argentina, Gils Carbó pasa ahora a integrar el cada vez más notorio club de «Los Amigos de Francisco» al que se ingresa, aparentemente, solo cuando se logra comprobar que se es lo suficientemente inmoral como para  apropiarse de los bienes y la vida de los argentinos.

Una pregunta final…¿es cielo será así?…digo…para tratar de no ir.