Bahía Blanca: gloria del básquet y bolsas de basura

Hace hoy 50 años el estadio de Olimpo era testigo de un triunfo histórico del básquet bahiense. Pero también de una silbatina con la basura de fondo. Dimas, que fue parte de la fiesta, lo recuerda.

 

El 3 de julio de 1971 para todos los bahienses fue como sentirse campeones del mundo por una noche, porque venía Yugoslavia. Era un sábado muy frío y se inauguraba el estadio Norberto Tomás, en homenaje al basquetbolista de Olimpo fallecido en octubre de 1970 a los 21 años de un paro cardíaco en medio de un partido.

Por eso, para la gente de Olimpo era un día muy especial. La cancha no contaba con parquet todavía, y tenía un aderezo de color verde que le habían puesto a la baldosa. Bahía estaba conmocionada porque venía nada menos que el campeón del mundo. Yugoslavia había obtenido el título el año anterior en Ljubljana y el entrenador Ranko Zeravica traía 4 sobrevivientes de aquella conquista: Dragutin Cermak, Vinko Jelovac, Dragan Kapicic y Nikola Plecas.

Saje y Lombardo fueron la pareja de árbitros de Capital Federal y los máximos anotadores del ganador fueron Monachesi (19), Cabrera (18) y De Lizaso (15). Además de los 24 de Kapicic, hubo 18 de Jelovac y 14 de Plecas.

Dimas Pettineroli, medio siglo después, lo recuerda de esta manera:

«De pronto me preguntaron si recordaba aquel glorioso triunfo de Bahia Blanca, basquetbol , sobre el campeón del mundo Yugoslavia, en la inauguración del Estadio Norberto Tomas.

Hoy se cumplen 50 años . Medio Siglo.

Y orgullosamente puedo decir YO ESTUVE ALLI. Y como si fuera poco, hice la presentación oficial de los actos de apertura previos al juego. Un gran honor.

Estadio repleto. Equipazo en la cancha, El DT. era mi inolvidable amigo Bill Américo Brusa. Canal 7 tenía los derechos para trasmisión por tele, con equipo propio de exteriores. Ruben Coleffi y Rafael Emilio Santiago era nuestra pareja estelar de relator-comentarista. Una dupla insuperada nacionalmente.
Eduardo Cenci y Enrique Gratas, con las notas a los distinguidos visitantes, de piso.

Y así que en un segundo se me revivieron aquellas secuencias inolvidables. Históricas con el tiempo.

Hubo un episodio muy difícil. Cuando anuncie al orador central, el Comisionado Mario Fernando Monacelli Erquiaga, el estadio entro en un efervescente rechazo tremendo. La silbatina no terminaba nunca.
¿Qué había pasado? (Fíjense que antigüedad). Monacelli había promulgado una ordenanza que acababa con la envoltura en papel de diario de los residuos en las casas. Y se ordenaba como obligatorio el uso de bolsas plásticas. Todo por razones sanitarias.

Como broche de oro: los nuestros con Cabrera y De LIzaso de abanderados les ganaban a los campeones mundiales. Quien más sufrió fue Lito Fruet que no pudo jugar por lesión.
Fue una gran noche. La cerramos festejando todo el equipo en Hue Telen».

Una noche que Bahía Blanca no olvidará jamás.