Así lo ha informado el portal de noticias estadounidense BuzzFeed, que cita a intermediarios con vínculos con el grupo yihadista.
El Estado Islámico estaría intentando vender el cadáver de James Foley, el periodista estadounidense al que decapitó el pasado mes de agosto tras haberle secuestrado en Siria, según ha informado un periodista del portal de noticias estadounidense BuzzFeed, que cita a intermediarios con vínculos con el grupo yihadista.
De acuerdo con las tres fuentes consultadas y que tienen contacto con Estado Islámico o sus asociados, el grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi quiere vender los restos mortales de Foley por un millón de dólares. Estos serían entregados a través de la frontera con Turquía e incluso están dispuestos a entregar una muestra de ADN para que se pueda verificar la identidad.
Según explica el periodista, las tres fuentes buscan actuar como intermediarias en el trato. Uno de ellos es un exrebelde sirio que actuó como intermediario en negociaciones para la liberación de rehenes con el Frente al Nusra, rama de Al Qaida en Siria, y con Estado Islámico.
De acuerdo con este exrebelde, un dirigente de Estado Islámico contactó con él para tratar de encontrar una canal con el Gobierno estadounidense o la familia de Foley. «Piden un millón de dólares y enviarán pruebas de ADN a Turquía, pero quieren primero el dinero», ha explicado. «No darán el ADN sin el dinero», ha añadido.
Otra de las fuentes es un empresario que ha tratado de usar sus contactos con Estado Islámico para facilitar acuerdos para la liberación de rehenes en el pasado. Ambos han señalado que una persona clave en las negociaciones sería un oficial del Ejército Libre Sirio (ELS), principal grupo rebelde sirio, que ya ha participado en anteriores conversaciones con Estado Islámico sobre rehenes estadounidenses y para liberar a europeos.
En declaraciones a BuzzFeed en Antakya, en Turquía, este oficial del ELS ha lamentado que se haya filtrado el intento de venta del cadáver de Foley e incluso ha pedido que no se publicara nada porque podría sabotear un potencial acuerdo. Este responsable se ha definido a sí mismo como el «manager» de la operación y ha dicho que estaba en contacto con un intermediario de Estado Islámico.
«Intentaron negociar (un rescate) por su libertad antes de decapitarle y, después de decapitarle, están intentando vender su cuerpo», ha explicado la fuente.
BuzzFeed se ha puesto en contacto con la familia Foley, que no ha querido hacer comentarios, mientras que un responsable del Departamento de Estado norteamericano ha indicado que están «buscando más información» sobre este asunto.