El incumplimiento de Kicillof impide la apertura del Hospital Modular

RedacciónAtrás quedaron los anuncios, las fotos y las expresiones de preocupación por la gente. La Plata retiene el equipamiento y el hospital espera vacío que se cumpla lo pactado.

Pese a que las autoridades del área de salud de la provincia declaran al Hospital Modular de Mar del Plata como «en funcionamiento» la realidad es que no han cumplido con su parte en la puesta en marcha.

Mientras el municipio y el gobierno nacional ya habían completado con los trabajos que les correspondía el 15 de mayo, casi un mes y medio después la administración de Axel Kicillof no solo no ha completado el equipamiento -de hecho solo llegaron las camas y falta aún la provisión del sistema de oxígeno, fundamental para el tratamiento de pacientes infectados por el COVID-19, que pese a ser comprado a China con ese destino fue derivado hacia la zona del AMBA- sino que además ha omitido el que tal vez sea el paso más importante para poder poner en funcionamiento la obra: no se ha designado aún al personal profesional y técnico necesario para arrancar.

Pasan las semanas y lo que se anunció como una opción sanitaria que iba a estar en funcionamiento para mediados de mayo sigue esperando que el gobierno provincial cumpla con su parte del plan. Hasta el momento solo se pudo observar el desfile de funcionarios y concejales del Frente de Todos quienes en un momento parecieron apropiarse de la obra tratando de marcar el protagonismo en todo lo que tenía que ver con su avance. Ahora, tras la demora y el abandono, todos hicieron mutis por el foro…

El presidente Alberto Fernández, que suele dialogar sobre este tema con el intendente local, no puede dejar de expresar su sorpresa y su molestia por lo que está ocurriendo. Si bien Mar del Plata ha logrado una curva de contagios plana y controlable, la nueva realidad muestra un crecimiento de los contagios en todo el país y a nadie escapa la necesidad de contar con este flamante hospital que, así las cosas, pareciera quedar en anuncios, fotos y aprontes.

Todo indica que la intención de jaquear al gobierno local, proveniente del sector político que lidera Axel Kicillof, no se detiene ni siquiera cuando de la salud se trata.

Pasan las semanas -ahora ya se mide en meses- y la estructura rápida y eficientemente montada por el gobierno nacional y dotada en tiempo récord por el municipio de toda la infraestructura de servicios necesaria, sigue esperando un equipamiento que amenaza con no llegar nunca.

Y lo peor del caso es que nadie se toma siquiera el trabajo de brindar una explicación.

Rémoras de la peor cara de esta política inmoral e irresponsable que se está llevando puesta a la Argentina y a su gente.