Redacción – Mientras las entidades cancelan la venta de dólares y señalan a la ANSES como responsable, desde el organismo sostienen que «no hay impedimentos» para continuar la operatoria.
¿Yo señor?…no señor. ¿Pues entonces quién lo tiene?…(El Gran Bonete – juego infantil).
Los bancos no venden dólares y sostienen que el impedimento radica en la demora de l ANSES para informales quienes están impedidos de realizar esta operatoria por cobrar el IFE o alguna otra prestación social.
La titular de Anses, Fernanda Raverta aclara que «no hay impedimento para que los bancos vendan dólares». Además, agregó que «la web de Anses estuvo siempre disponible. Su base de datos es pública, y los bancos pueden acudir a la misma sin problemas y extraer los datos que necesitan».
El Banco Central ordena que las entidades financieras realicen «una consulta en la página de Internet de la ANSES de la que resulte una certificación negativa denegada por contar la persona con ingresos propios por estar en relación de dependencia, ser beneficiaria de haberes previsionales o ser trabajadora autónoma, monotributista o de casas particulares; en estos tres últimos casos deberá manifestar mediante declaración jurada que no percibió subsidios de carácter alimentario«.
Por otra parte, el Banco Central pide que las entidades financieras requieran «documentación respaldatoria de los ingresos y/o activos del cliente y/o toda otra documentación que les permita evaluar la razonabilidad de que el cliente efectúe ahorros en moneda extranjera».
Mientras tanto, y como única solución posible, se ha cortado una operatoria durante tres días hábiles y todo indica que la prohibición puede llegar a extenderse hasta octubre. Un verdadero feriado bancario encubierto que no hace otra cosa que poner en evidencia la gravedad del momento financiero que vive el país ante la caída incontenible de sus reservas monetarias.
A esta altura de los acontecimientos nadie duda que estamos frente a una maniobra coordinada entre el gobierno y los bancos: detrás del aparente «enfrentamiento» se esconde la decisión de cerrar la venta de divisas, algo que termina beneficiando a ambos protagonistas. Pero que a la vez genera una presión creciente sobre el mercado paralelo ya que los operadores perciben que la situación del BCRA es mucho más grave de lo que se reconoce desde su conducción.
Y mientras jugamos al Gran Bonete sube la cotización del blue, caen las reservas y comienza a vislumbrarse un horizonte en el que el cepo se parece cada día un poco más a un corralito.
Pido gancho…
