Los Servicios Secretos Alemanes interceptaron, al menos, una conversación telefónica de Hillary Clinton cuando se desempeñaba como secretaria de Estado.
Asimismo, el Gobierno Alemán ordenó espiar a un aliado de la OTAN, indicó el periódico Süddeutsche Zeitung, así como las emisoras NDR y WDR.
Esta información surge de documentos que un espía alemán, que fue detenido en julio, entregó a la Agencia de Inteligencia Estadounidense (CIA). El hombre admitió, según la prensa, haber entregado al menos 218 documentos a Estados Unidos en los últimos dos años.
Los medios indicaron que Washington utilizó la información recibida en la disputa que mantuvo con Alemania por las acciones de espionaje estadounidenses, que llegaron incluso hasta el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel. Las escuchas a Clinton son prueba de que los alemanes también espiaron a Estados Unidos.
Sin embargo, fuentes del Gobierno alemán desmintieron que haya habido un espionaje sistemático a Estados Unidos y aseguraron que la conversación fue captada por casualidad.
El caso de Clinton no fue el único, ya que también captaron al menos una llamada delSecretario de Estado, John Kerry.
La llamada en cuestión de Kerry se realizó vía satélite, en 2013, y fue captada por los servicios de espionaje del BND -uno de los departamentos de la inteligencia alemana-, en ese caso a través de su red de escuchas en Oriente Medio.
El doble espío ha confesado desde entonces esos cargos, apuntan dichos medios, y en uno los documentos sustraídos constaba la existencia de esa conversación captada de Clinton.
A pesar de tratarse de casos al parecer fortuitos, la revelación ha comprometido la acción del BND y reforzado las opiniones de la oposición de que en realidad ni Merkel ni el resto del Gobierno quieren ahondar en el asunto, puesto que también sus servicios de espionaje incurren en esas prácticas.