El Mundo – El Papa Francisco terminó una visita que dejó huellas en las dos Coreas

EL TIEMPO DIRÁ

La visita de Francisco a Corea del Sur abarcó también a la «hermana del norte» en la que la palabra del Pontífice no pasó desapercibida. La insistencia en el inicio de un diálogo de acercamiento con China lanza ahora una carrera en la que el régimen de Piongyang deberá buscar equilibrios que no lo dejen aún más aislado en la región. Para los observadores el Papa movió el tablero. Hablará con la prensa durante el vuelo a Roma

Con un nuevo y encendido llamado a la reconciliación de los coreanos -separados entre el sur próspero y el norte sometido a un férreo régimen comunista- el Papa Francisco finalizó en la medianoche argentina -el mediodía coreano- su visita a Corea, durante la que presidió la Jornada Asiática de la Juventud, beatificó en una imponente ceremonia ante 800 mil personas a 124 mártires coreanos y buscó fortalecer la presencia de la Iglesia católica en la enorme Asia.

“Recemos para que surjan nuevas oportunidades de diálogo, de encuentro, para que se superen las diferencias, para que, con generosidad constante, se preste asistencia humanitaria a cuantos pasan necesidad, y para que se extienda cada vez más la convicción de que todos los coreanos son hermanos y hermanas, miembros de una única familia, de un mismo pueblo”, dijo Francisco durante la Misa por la Paz y la Reconciliación que ofició en la catedral de Seúl.

En el acto de bienvenida que le tributó la presidenta coreana Park Geun-hey, Francisco había elogiado las iniciativas en favor del diálogo, en una implícita alusión a un Comité para la Reconciliación de Corea que lanzó Seúl recientemente. Ayer, le vino como anillo al dedo el Evangelio del día, que señala que hay que perdonar setenta veces siete. “Si no estuviéramos dispuestos a hacerlo, ¿cómo podríamos rezar sinceramente por la paz y la reconciliación?”, preguntó.

La penínusla coreana esta dividida desde hace más de 60 años. Y el norte no parece dar las mínimas señales que buscar un acercamiento con el sur. Horas antes de la llegada del Papa aquí el jueves y a poco de aterrizar, el régimen comunista lanzó cinco misiles de corto alcance sobre el mar. Pero luego sus autoridades negaron que se tratara de un gesto inamistoso hacia el pontífice. Pero si una queja por las próximas maniobras militares entre el sur y EE:UU.

Minutos antes de la misa en la catedral, Francisco saludó a líderes coreanos de otras religiones. Y luego de la celebración se trasladó al aeropuerto. Durante el vuelo de regreso a Roma, el pontífice -como es habitual- ofrecerá una rueda de prensa.