El mundo miserable que nos deja como lección la pandemia

Más de 50 países pobres del mundo no alcanzaron la meta de la OMS de vacunar a al menos el 10% de su población mientras otros centrales ya trabajan en la tercera dosis de refuerzo.

En los primeros meses de la pandemia algunos pensaron ingenuamente que el drama mundial llevaría a los hombres y a los países a tener una mirada más solidaria sobre aquellos bolsones de pobreza y miseria que hoy se mantienen en el planeta. Pero solo fue un espejismo que, una año y medio después, se corporiza en una realidad miserable.

Más de 50 países no alcanzaron la meta propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de vacunar contra el coronavirus a al menos el 10% de su población para fin de septiembre, principalmente por la imposibilidad de acceder a dosis ante el acaparamiento de las naciones más ricas.

De acuerdo a la agencia sanitaria de la ONU, son 56 los países en los que no se logró el objetivo, la mitad de ellos sin inmunizantes suficientes para cubrir ni siquiera al 2% de sus habitantes.

La región más castigada por esta realidad es África, donde solamente 15 de los 54 estados alcanzaron la meta de tener a al menos el 10% de su población con esquema completo de vacunación.

De acuerdo a los datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC), solamente el 4,3% de todos los habitantes mayores de 18 años del continente ya tienen la pauta completa, cifra que en Europa alcanza el 73,5% y en Estados Unidos el 67%.

Si bien existen acuerdos bilaterales entre gobiernos de la región y farmacéuticas, la mayor parte de África obtiene sus suministros a través del Covax, el instrumento codirigido por la OMS para impulsar el acceso a fármacos y que hasta el momento entregó 311 millones de dosis, lejos de las 1.425 millones proyectadas para este año tras reducir la meta original de 2.000 millones.

Pese a las promesas de mayores donaciones por parte de los países ricos y la preocupación por la expansión de variantes más contagiosas como la Delta, la brecha en el acceso a los fármacos se acrecentó: los más avanzados en sus campañas de inmunización ya administran una tercera dosis en lugar de dar esos sobrantes.

Se sumo a esto que India, el mayor productor de vacunas del mundo y principal proveedor del Covax, detuvo en abril las exportaciones para concentrarse en luchar contra el coronavirus en su territorio, decisión que se levantó recién la semana pasada.

Ante esta situación, el mecanismo informó hoy que decidió modificar su metodología y al menos durante este mes solamente distribuirá vacunas a las naciones que tienen menor cobertura y ya no de forma proporcional al tamaño de la población de los más de 140 países que se benefician del programa.

De esta forma, se estima que unas 75 millones de dosis de Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna y Sinopharm se distribuirán durante este mes a 49 países considerados entre los de menor cantidad de suministros, anunció Mariangela Simao, subdirectora general de Acceso a Vacunas de la OMS.

La falta de inoculantes no es la única razón por la que hay países en los que no se alcanzó la meta de inmunización para fines de septiembre.

A este contexto se agregan los conflictos como los que ocurren en Siria o Yemen, en guerra desde 2011 y 2014, respectivamente, que impiden una distribución y administración normal de los fármacos.

Situación similar a la de Afganistán, donde los talibanes conquistaron con las armas varias regiones hasta entrar a mitad de agosto a la capital Kabul y hacerse con el poder del país, o Myanmar donde el 1 de febrero último los militares derrocaron al gobierno mediante un golpe de Estado, resistido por buena parte de la población civil y varias milicias étnicas.

En la lista figura también Haití, país azotado por una serie de situaciones que incluyen una extrema pobreza, una crisis política agravada por el magnicidio del entonces presidente Jovenel Moise en julio y el terremoto de agosto que se suma al que ocurrió en 2010 por el que parte de su población todavía vive en condiciones precarias.