El nuevo Código de Publicidad da paso a la corrupción

El nuevo Código de Publicidad fue aprobado. Esconde grietas de interpretación que favorecerán el abuso en materia de utilización de espacios públicos. Hecha a medida de «amigos del poder».

Si algo faltaba para calificar una administración que se cae a pedazos era la aparición de la palabra corrupción. Y ya está entre nosotros…

Aunque no son pocos los que ya marcaban el nepotismo, los disparatados sueldos de los funcionarios -encabezados por el propio intendente y su familia- y/o la ausencia de declaraciones juradas como un acto corrupto, faltaba lo que ahora tenemos; una ordenanza tramposa, hecha a medida de un amigo del poder que además…fue el que la redactó.

El Concejo Deliberante aprobó hoy por mayoría el proyecto para reemplazar al Código de Publicidad creado en 2011 por la gestión de Gustavo Pulti. Una norma que, aún criticada por su exageración que privó a la ciudad de vida e iluminación, tenía el valor de lo que puede discutirse sin que se sospecha que favorece a tal o cual sector.

Es más, mucho se dijo por entonces que se trató de poner fin a un vergonzoso negociado tramado por un dirigente de origen radical cuya actividad era justamente la publicidad callejera y un conocido empresario dueño del 80% de los carteles y gigantografías que habían terminado por «tapar»  la costa, el cielo y todo lugar visible de la ciudad.

Y es un secreto a voces que ese dirigente radical es quien prácticamente ha redactado la nueva norma.

Una norma por demás difusa, llena de «agujeros legales» sujetos a interpretación y que en pocos meses nos dejará el triste recuerdo de una ciudad agredida por publicidades de cualquier tipo. Para beneficio del susodicho y de cercanos parientes del intendente que ahora integran la sociedad de los carteles con éste.

Porque al decir de la concejal Patricia Leniz, mano derecha de Arroyo para informar sobre la cuestión, se permitirá nuevamente publicidad en la costa “siempre que se protejan las visuales hacia el mar”,  sin aclarar con justeza, parámetros, volúmenes y medidas a que se refiere cuando esto afirma.

El descontrol de la visual urbana ya está nuevamente entre nosotros; y como antes -y desde hace muchos años- trae consigo la corrupción, con nombres que se repiten y otros que, también como siempre ocurre, son los del poder de turno que suele convencerse de haber encontrado la humedad en el pozo.

 

La norma obtuvo 18 votos (de los concejales de Agrupación Atlántica, la UCR, el Frente Renovador y una parte del Frente para la Victoria) y cinco negativos (uno del Frente para la Victoria y el resto de Acción Marplatense).

Patricia Leniz, miembro informante del oficialismo, recordó que la modificación del código había sido una promesa de campaña de Carlos Arroyo, y remarcó que la nueva ordenanza recuperará las fuentes de trabajo “que se perdieron” con la ideada por el gobierno anterior.

Justamente desde Acción Marplatense, el partido de Pulti, salieron los principales cuestionamientos al nuevo código. “Será un gran paso atrás”, lanzó la jefa del bloque, Claudia Rodríguez. Y advirtió que no será una herramienta de reactivación económica porque “los ingresos por publicidad no impactan de manera crucial en el presupuesto”.

Entre otros puntos, el nuevo código permitirá la instalación de gigantografías que utilicen nuevas tecnologías en el microcentro y hasta autoriza publicidades en la costa “siempre que se protejan las visuales hacia el mar”, según aclaró Leniz.