El Papa arribó a Turquía en un viaje centrado en la cercanía con ortodoxos y musulmanes

Fue recibido con una ceremonia oficial  y se dirigió al mausoleo de Mustafa Ataturk, fundador de la Turquía moderna; luego se reúne con el presidente.

El papa Francisco ha llegado hoy, a las 11.00 GMT, al aeropuerto de Ankara, donde ha sido recibido con una ceremonia oficial por el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en el primer acto de su visita de dos días.
Está previsto que desde el aeropuerto el papa se dirija al mausoleo de Mustafa Kemal Ataturk, fundador de la Turquía moderna, y luego se reúna con el presidente, Recep Tayyip Erdogan, en el Palacio Presidencial, recién inaugurado por lo que Francisco será el primer huésped.
Miembros a caballo de la Guardia Presidencial recibirán al papa en Palacio, donde tendrá lugar otra ceremonia en su honor.
Las medidas de seguridad en la capital turca son extremas, con unos 4.000 policías desplegados a lo largo de las vías por las que pasará el cortejo del papa.
El Ministerio de Exteriores turco ha explicado que durante los encuentros entre el papa y las autoridades turcas se tratarán asuntos como la «Alianza de Civilizaciones», el diálogo entre culturas, la xenofobia, la lucha contra el racismo y la situación política en la región.
El interés de los medios turcos por la visita del papa es enorme y hay más de 900 periodistas acreditados.
Francisco pasará la noche en la Embajada del Vaticano en Ankara y viajará mañana a Estambul para la segunda etapa del viaje.
El sábado, visitará el museo de Santa Sofía y la Mezquita Azul, y celebrará misa en la catedral católica, un acto al que se espera acudan refugiados iraquíes.
El viaje terminará el domingo con una celebración junto con Bartolomé, el patriarca de Constantinopla y líder espiritual de los 300 millones de cristianos ortodoxos del mundo, en la festividad de San Andrés, el santo patrono del mundo ortodoxo.
El contacto y los intercambios de visitas entre la Iglesia Católica Romana y su hermana «separada» (desde el cisma del año 1054), la Iglesia Ortodoxa –que agrupa a más de 200 millones de fieles, particularmente en países al este del Mediterráneo-, se remontan al año 1964, cuando Pablo VI se reunió con el patriarca Atenágoras I en Jerusalén.