Francisco será el primer Romano Pontífice en dirigirse alCongreso de Estados Unidos, en una sesión que tendrá lugar en el Capitolio el próximo 24 de septiembre.
Ese discurso en una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes, honor que se reserva solo a algunos jefes de Estado o grandes personalidades, ya había sido anunciado, pero ahora ha contado con la confirmación de la Santa Sede y del propio Congreso.
Si Juan Pablo II fue el primer Papa en hablar en el Parlamento Europeo, y Benedicto XVI en hacerlo en Westminster (Parlamento británico) ahora Francisco tendrá la ocasión de poder hablar en otro de los grandes templos de la democracia en el mundo. Como sus dos predecesores, además, el actual ocupante de la cátedra de San Pedro intervendrá durante su viaje a Estados Unidos en la asamblea general de Naciones Unidas, cuya sede está en Nueva York.
La razón primera de la visita del Papa a EE.UU. es el Encuentro Mundial de las Familias, que se desarrollará en Filadelfia del 22 al 27 de septiembre. La agenda estadounidense del Papa está aún en gran parte por definir, aunque de momento solo se cuenta con desplazamientos a Filadelfia, Nueva York y Washington.
El «speaker» de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dio ayer a conocer la confirmación papal de su discurso en la colina del Capitolio. «Ese día el Papa Francisco se convertirá en el primer líder de la Santa Sede que se dirige a una reunión conjunta del Congreso. Será una visita histórica y le estamos profundamente agradecidos de que haya aceptado nuestra invitación». Esta había sido tramitada por Boehner y por la jefa de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
«En un tiempo de trastornos globales, el mensaje de compasión y dignidad humana del Papa ha removido a personas de todas las creencias y vivencias personales. Sus enseñanzas, oraciones y ejemplo nos traen de nuevo la bendición de las cosas simples y las obligaciones de unos para con otros», afirmó Boehner en un comunicado.