(Escribe Adrián Freijo) – El peronismo se dispone a hacer lo que más sabe: fingir desunión para luego unirse en el poder y acusar a su antecesor -casualmente el peronismo- de todos los males.
«Los que privatizaron Aerolíneas», gritan los kirchneristas para marcar la diferencia; «los que entregaron los jubilados a las AFJP», braman furiosos desde el Frente Regional para estigmatizar al enemigo; «los que nos endeudaron con el fondo», dispara Rodriguez Saá recordando su gesta libertaria que terminó en pocas horas y a oscuras, «los que se niegan a gravar la renta financiera», vomitan furiosos desde la ortodoxia del PJ desparramada por todos los frentes internos posibles; «los que traicionaron a los trabajadores y dejaron el país sembrado de desocupación», denuncian desde todas las CGT existentes y alguna más que debe estar por aparecer.
Y uno tiende entonces a creer que hablan de Alfonsín, ya que el resto del tiempo democrático -salvo el corto interregno de De la Rúa que en realidad fue el bobo que pidió prestada la granada sin espoleta que nadie quería agarrar- fue el propio peronismo el que gobernó al país.
¿Quién privatizó Aerolíneas?, ¿quién las jubilaciones?, ¿quién tomó deuda irresponsablemente?, ¿quién «omitió» fijar impuestos sobre la renta financiera?, ¿quién acható los derechos de los trabajadores hasta convertirlos en cuentapropistas, marginales e irregulares?.
Muy sencillo…EL PERONISMO.
Ese mismo que hoy finge estar dividido con el único propósito de recolectar los votos de una sociedad enojada, necesitada de cambios y deseosa de iniciar una nueva etapa. Alguien caerá en las redes de cada sector del peronismo (Scioli, Zannini, Massa, Rodriguez Saá, De la Sota o cualquiera) y alguno de todos ellos podrá quedarse con el poder.
Después…todos unidos triunfaremos.
Por eso en lo que todos coinciden es en pegarle a Macri. Porque no es peronista y porque además el hombre resolvió jugarse a suerte y verdad y no mimetizarse, no fingir y no engañar.
Y todos juntos saben, y no lo ocultan, que si llega a ganarles al día siguiente ya estarán viendo como hacer para desestabilizarlo, echarlo y volver al poder.
Lo hacían en aquellas lejanas épocas del «peronismo sin Perón» teóricamente enfrentado al «peronismo ortodoxo».
Luego con la Patria Peronista enfrentada a la Patria Socialista.
Más acá el «herminismo» contra la Renovación; cafierismo versus menemismo; duhaldismo enfrentando al «modelo» neoliberal del Turco.
Y ahora el kirchnerismo contra el resto con Scioli como una especie de poxipol a la espera de ser usado para «unir» las partes que en definitiva no lo son.
Siempre les salió bien; y siempre contaron con un cómplice ¿involuntario? que fue el voto de un país que parece no darse nunca cuenta de lo que está pasando.
Y volverá a ocurrir, una vez más, salvo que usted no permita que así ocurra.
¿Le parece muy «gorila»?. Nada que ver…soy peronista pero me cansé que mi propio partido me tome por boludo.