El personal policial se organiza buscando unidad en las demandas

RedacciónLos referentes emergentes de la reciente protesta comienzan a reunirse para formar una comisión de enlace que permita unificar demandas y estrategias. Malestar con Berni.

Entre el personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires circula por estas horas un paper que da cuenta de los contactos mantenidos por los emergentes naturales de la protesta recientemente llevada a cabo. Sin referentes institucionales -algo natural frente a la negativa a otorgar al policía el derecho a la sindicalización, al estilo de lo que ocurre en los EEUU o Francia- aquellos que pusieron la cara a los reclamos que movilizaron a la fuerza se van convirtiendo lentamente en las caras visibles. No solo para sus camaradas sino también para el gobierno provincial que ya trabaja en la identificación de cada uno de ellos para, como adelantó el ministro Sergio Berni, proceder a «aplicar las sanciones pertinentes».

El documento sostiene que «hemos notado grandes contradicciones del Ministro de Seguridad, en sus declaraciones en los medios, donde primero reconoce la situación insostenible de abandono y desesperación de nuestros compañeros…  y que luego de reconocer la génesis y desenlace del reclamo, salió a responsabilizar y apuntar a parte del personal quienes fueron la cara visible en los distintos puntos de protesta de la Provincia. Por estos motivos y por la necesidad de nuestros compañeros, hemos decidido hacer público este reclamo, y formar una Comisión de seguimiento, a fin de exponer la verdad por sobre toda construcción mediática o política». De esta parte del manifiesto surge clara la intención de comenzar un camino de organización común a toda la fuerza y convertirla en la vía a través de la que canalizarían los reclamos y el descontento del personal.

Recuerdan a continuación que «en todo momento se trató de buscar y generar los canales de diálogo
que permitiera construir certezas sobre aquellos puntos expuestos en el petitorio, algo que nunca se pudo lograr ya que desde el Gobierno eligieron el destrato por sobre cualquier forma de diálogo civilizado y democrático», en clara alusión a la actitud cerrada de Berni y del propio gobernador Axel Kicillof que obligó a la definitoria intervención del presidente Alberto Fernández para destrabar el conflicto.

Por último los autores del documento, autodefinidos como «Los Voceros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires», ante la imposibilidad de identificarse por su nombre y grado para evitar sanciones ulteriores, sostienen que «dada la agresividad que se ve en las declaraciones mediáticas de quién debería actuar con mesura y respeto, dado que fue él mismo quien reconoció la legitimidad de los miles de compañeros. Por todo lo expuesto, para que en el futuro no vuelvan a suceder estos episodios, es que vemos la necesidad de organizarnos a fin de no solo generar con ello la unidad de todo el personal policial movilizado en los reclamos elevados, sino también la construcción de un espacio común de defensa ante posibles injustas e ilegales persecuciones judiciales, administrativas y disciplinarias, para lo cual instamos a la totalidad del personal a sumarse a esta construcción y que empecemos a organizarnos, todos unidos».

Claramente el conflicto no finalizó con el levantamiento de la medida y es probable que solo se haya dado el puntapié inicial a otro, mucho mas profundo y determinante, en el que estará en juego el derecho del personal policial a ser escuchado y reclamar por las condiciones laborales.

Algo que hoy dista mucho de atravesar por un buen momento.