No hay claridad con respecto a la vuelta del tren a mar del Plata. ¿Qué pensarían los pioneros que en el S XIX recibieron aquella primera formación que llegaba para no irse más?.
Como el Viejo Matías algún distraído anda solo por el andén de la Ferroautomotora esperando que llegue el tren. Pero pese a las promesas y los anuncios, habrá que seguir esperando.
Lo que durante un siglo entero fue una habitualidad a la que ya nadie se animaba siquiera a emparentar con el progreso -el hombre había llegado a la Luna, existía la TV, internet, los jet que sobrevolaban el mundo superando velocidades antes inimaginables, los automóviles comenzaban a auto guiarse con el solo expediente de una orden dada a una computadora, y tantas otras cosas más- terminó en Mar del Plata, cuando no, convirtiéndose en una aspiración que nos emparenta con Pedro Luro o don Patricio Peralta Ramos: ellos también habrán soñado con que alguna vez llegara el tren.
Curioso tiempo este, mientras el mundo camina paso a paso hacia adelante la Argentina anda a las zancadas para atrás. Y Mar del Plata puede jactarse de ser la que tiene piernas más largas…
Vamos por el Viejo Matías entonces…no dejemos solo a uno de los nuestros.
