El viento avivó las llamas y en Sierra de los Padres hay tensión

Cuando todo parecía controlado, el viento fuerte jugó una mala pasada y avivó el fuego. Las autoridades son optimistas y creen que la expansión no se acelerará más.

Dotaciones de Bomberos y especialistas en incendios forestales siguen trabajando incansablemente desde el martes para tratar de controlar el fuego de magnitud que se desató en una de las laderas de Sierra de los Difuntos sobre la estancia Rincón Grande.

“El fuego afectó a unas 200 hectáreas. Teníamos la situación controlada pero el viento complicó las cosas. Se generaron nuevos focos en sectores donde habían sido sofocados. Estimamos que tendremos que seguir trabajando viendo cómo va evolucionando el tiempo”, destacó el jefe de operaciones de Defensa Civil, Rodrigo Goncalves.

El fuego no llegó a ninguna vivienda y la zona cercana al complejo La Serranita ya no corre ningún tipo de riesgo. Tendremos que seguir trabajando en aquellos nuevos focos y controlando atentamente aquellos que fueron controlados. Tenemos más trabajo por delante”, concluyó.