Lo ocurrido en el clásico Boca-River puso en evidencia, una vez más, la miseria que se mueve en torno al fútbol. Por supuesto que fue en la interna xeneixe donde la mugre emergió más claramente.
El escándalo del Superclásico dejó muy mal parado a Daniel Angelici, el actual presidente de Boca . A la vez, los principales candidatos a ocupar esa vacante se regodearon de la situación y afilan sus colmillos. Lo dijo Angelici, el martes, en una entrevista: “Nadie de la oposición me llamó para solidarizarse”. No sorprendió, entonces, ver las calles de Buenos Aires empapeladas con afiches que proponen a
José Beraldi como presidente del Xeneize. “Está muy bien la sanción a Boca”, dijo el ex mandamás del club GEBA. A río revuelto, ganancia de pescadores es un dicho que encaja perfectamente en esta situación. Pero las redes sociales marcaron tendencia y muchos hinchas lo acusan de realizar encuestas de imagen sobre la dirigencia a las 48 horas del Boca-River. Si Angelici no se presenta, es posible que represente al oficialismo.
Uno de los más perjudicados por el bochornoso episodio fue Roberto Digón, ya que Adrián Napolitano, El Panadero, estuvo en su Agrupación durante varios años. Aunque este socio que apretó el spray con sustancias tóxicas tuvo una pequeña participación en Nuevo Boca, Digón salió en todos los medios para despegarse. “Hace mucho que no está con nosotros”, aclaró.
Jorge Amor Ameal, el presidente anterior a Angelici, tenía pensado presentar su proyecto el martes 19 en Vorterix. Por la situación de Boca, postergó la cita. “En las próximas semanas nos encontraremos y vamos a hablar. Este no es el momento”, se expresó mediante un comunicado. Se presenta como un extra partidario. De hecho, eso le complica bastante la financiación de la campaña.
Y Víctor Santa María, el candidato del kirchnerismo, no dudó: le pegó fuerte a Angelici. “Es de público conocimiento que en el verano la dirigencia se juntó con la barra. ¿Sobre qué charlaron?”, se preguntó. Así está la interna política de Boca, donde cada candidato ya comenzaron a jugar su partido.