Se están ajustando los últimos detalles y se trabaja sobre la hipótesis de una lista de adhesión que evitaría que Massa fuese a las PASO con Vidal. Preocupa la dispersión de votos.
Mauricio Macri reunió esta mañana a la mesa chica del PRO y les blanqueó el contenido de la negociación paralela con Sergio Massa que abrió a través del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y su ministro de Gobierno, Emilio Monzó.
Macri venía negando públicamente toda posibilidad de acuerdo con Massa, en línea con sus estrategas Jaime Durán Barba y Marcos Peña, pero esta semana abrió un canal de diálogo paralelo con el tándem Cariglino-Monzó.
Monzó le pidió a Massa que lo llame a Macri y le diga que daba un paso al costado de todo, como paso previo a abrir una negociación que podría incluir su candidatura a gobernador.
Esta mañana Macri confirmó que las opciones son que Massa no participe en este turno electoral pero acuerde listas con el PRO o que compita en las primarias por la candidatura a gobernador con María Eugenia Vidal.
En el encuentro de esta mañana Macri se mostró misterioso y escuchando más que hablando. Quienes estuvieron presentes lo vieron convencido de que Vidal le puede ganar la primaria a Massa.
La negociación empezó a deschavarse ayer cuando se reveló que Massa se había acercado a la casa de Cariglino a «tomar unos mates», con la excusa que tenía que hacerse ver la rodilla en un hospital de la zona.