Su candidato llegó casi al 60% de los votos. El festejo fue con Cornejo, Sanz, Cobos y los candidatos provinciales de cara al 21 de junio en que se elegirá gobernador.
Con lecturas locales, pero también provinciales y hasta nacionales, pensando en lo que puede venirse, los radicales festejaron con ganas, aunque sin desencajarse, el triunfo más amplio que ese partido haya logrado en la historia de los últimos 32 años que lleva de gobierno ininterrumpido en la Capital y el logro particular de Rodolfo Suárez quien a partir de diciembre dejará el interinato para transformarse en el nuevo intendente de la Ciudad de Mendoza.
Es que si bien para algunos podía tratarse de un trámite, luego de la victoria de las Primarias del 22 de febrero pasado, cuando el partido logró 58% (Suárez como precandidato obtuvo 50,2%), para esta general las incógnitas pasaban por si se alcanzaría el objetivo de lograr hacer ingresar no menos de cuatro concejales y mantener aquel porcentaje.
Pues bien, ambas metas fueron alcanzadas, a partir del 60% logrado en la elección, un porcentaje que incluso mejoró los cálculos del centro de cómputos propio que maneja la UCR, que a las 20.30 anunciaba “un 58,65%” del total para alzarse con el triunfo.
De ese modo, Beatriz Molina, Horacio Migliozzi, Patricio Poggio y Cecilia Rodríguez se convertirán en nuevos concejales de la UCR.
Pero la satisfacción en el búnker radical fue mayor cuando se comprobó que su tradicional rival, el PJ, no llegaba a la segunda posición, a partir de la notable mejora que experimentó el FIT, que de la mano de Nicolás del Caño pasó del 14,16% (había salido tercero) a un 16,87%, que lo instala como segunda fuerza y le permite aumentar el bloque de Izquierda en el Concejo, con el arribo de Andrés Elías (PO) para acompañar a Macarena Escudero (PTS). (Ver página 3). El Frente para la Victoria, con el ex ministro de Seguridad Carlos Aranda como candidato, no supo retener el 17,71% de las PASO y cayó al 14,83%, aunque igualmente logró introducir a Eduardo Quiroga como concejal.
Finalmente el Partido Demócrata, alejado de la alianza con el Pro, que aquí apoyó -al igual que en Cambia Mendoza- al candidato radical, prácticamente no varió su perfomance de febrero, y dejó en cuarto lugar a su postulante, Josefina Canale, con menos del 6%.
Lecturas para todos
Apoyado por la fórmula provincial Alfredo Cornejo-Laura Montero, y las figuras nacionales de Ernesto Sanz y Julio Cobos, Suárez anunció su triunfo media hora antes de que aparecieran los guarismos oficiales, advirtiendo incluso que Aranda ya lo había llamado para felicitarlo.
“Quiero agradecer a los que nos votaron y a la militancia que desde 1983 trabaja puerta a puerta y nos permite mantenernos invictos”, resaltó el intendente electo tras los primeros anuncios. También hizo lo propio con los dirigentes y los funcionarios y “especialmente” a los empleados municipales y en un momento hasta se le humedecieron los ojos al recordar a quien él debió remplazar en agosto pasado, Víctor Fayad.
Pero al momento de analizar la victoria, Suárez no tuvo solamente una lectura. Ciertamente consideró que el fuerte apoyo se debió “al compromiso de trabajar para mejorar la calidad de vida de los mendocinos”, pero le amplió el contexto. “Comenzamos el cambio el 22 de febrero y es en Mendoza y en la Argentina”, indicó, asegurando que eso se afirmó “el 19 de abril” con Cornejo y Montero.
“Hoy dimos un paso más en ese sentido, que finalizará con el triunfo el 21 de junio”, lanzó Suárez, provocando el aplauso inmediato de la militancia. “Y también saldrá desde Mendoza a la Nación”, resaltó.
Además, quiso mostrar que su alianza con Cornejo, intendente de Godoy Cruz, también ayudó en esta estrategia radical y por eso, junto a los candidatos de Las Heras, Daniel Orozco, y de Guaymallén, Marcelino Iglesias, anunció que intentarán profundizar esa modalidad. “Mendoza necesita una política metropolitana que vamos a pensar juntos”, resaltó.
Esas palabras tuvieron coincidencia en el resto de los dirigentes radicales presentes, incluido Cornejo, que por su lado, renovó su optimismo con respecto a la general del próximo 21 de junio y de hecho buscó provincializar la votación capitalina, considerando que en cierto modo, el triunfo radical también se debió “al humor de buena parte de los mendocinos, de fortalecer a la oposición”, lo que, a su criterio, “se comprobó con el tercer lugar logrado por el peronismo”.
