Era campaña sucia del gobierno el supuesto plan económico de Macri

Una jugada de corto vuelo que demuestra cual será el tenor de la campaña. El «miente, miente que algo quedará» encuentra su más pura esencia en la torpe pero inmoral maniobra oficial.

Cristina mandó a todos los integrantes de su gobierno a pegarle a Miguel Angel Broda, José Luis Espert y Carlos Melconian a quienes definieron como «los economistas de Macri». Paralelamente se inició una campaña por las redes sociales y con cartelería en toda la Capital a partir de la que se denunciaba que el plan económico del Jefe de Gobierno porteño consistía en terminar con los planes sociales y los subsidios.

Los dichos se habrían producido durante un encuentro llevado a cabo en el clásico almuerzo que Eduardo Eurnekián realiza con empresarios de todos los sectores y en los que siempre exponen economistas que analizan la realidad del país.

En rigor, esos almuerzos se celebran una vez por mes, siempre acuden periodistas como invitados y no tienen nada de secretos. De hecho, hay diarios que hasta los transmiten en vivo, como El Cronista.

La cuestión  había sido difundida en su programa  de ayer, por el periodista Roberto Navarro quien presentó el video de un debate organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción(Cicyp) que preside Eduardo Eurnekian. El conductor de “Economía Política” dijo que se trató de una reunión cerrada entre Melconian, José Luis Espert y Miguel Ángel Broda y dirigentes del sector empresario en el cual los tres economistas habrían presentado el plan que aplicaría Mauricio Macri en caso de que llegue a ser presidente.

Sin embargo a la campaña oficial se le olvidó un detalle: los propios protagonistas desmintieron pertenecer al grupo de asesores económicos de Macro (Broda y Espert) mientras Melconián aclaró que al afirmar que parte del déficit se debía al pago de tres millones y medio de jubilaciones a personas que nunca habían aportado y a la política de sub sidios del gobierno nacional estaba haciendo un diagnóstico de la realidad a pesar del cual, y en diversas ocasiones que citó con fecha y lugar, él ha sostenido que esa política no puede ser variada, en el caso de las jubilaciones, y debe ser suplantada por inversión y aumento de la oferta, en el caso de los subsidios.

Tanto Broda como Espert han sido en tiempos no muy lejanos hombres de consulta de Daniel Scioli y en los círculos más cercanos al candidato oficialista se suele decir que esos contactos siguen en la actualidad a pesar del expreso pedido que en su momento le hiciese Cristina de no mostrarse en público con el primero de ellos.

Pero lo cierto es que de los tres señalados, el único que pertenece a los equipos técnicos del PRO es Melconian, quien ya se está preparando para ser ministro de Economía en un eventual gobierno de Macri.

Tanto Espert como Broda no son asesores del partido amarillo, pese a los repetidos intentos de Navarro de incluirlos en ese espacio político.

En ese almuerzo, los dos habían levantado polémica, en el caso de Espert, por considerar a las paritarias un método «fascista», y en el caso de Broda por elogiar al equipo de Domingo Cavallo «de 200 profesionales».

Más cauteloso, Melconian había aclarado que su condición de asesor de Macri lo obligaba a ser más cuidadoso en el análisis: «acá no hay ideología: hay capitalismo, reglas de juego, sentido común y el resto lo va a tener que hacer el sector privado», diagnosticó en ese entonces.

En resumen, una campaña miserable basada en las mentiras, pero que sirve para engañar a un electorado distraído.