El jugador nacido en Mar del Plata tuvo, a los 27 años, su debut en un Mundial y demostró que está a la altura de las circunstancias. Con un valioso aporte en el triunfo de Argentina ante Puerto Rico, Selem Safar pasó la prueba de fuego y se consolida en la selección nacional.
«No veníamos bien en los amistosos pero sabíamos que cuando arrancara el torneo íbamos a tener ese plus que tiene siempre Argentina. Estamos contentos porque fue una victoria contundente y jugamos bien, pero ya tenemos que pensar en el próximo partido porque este es un torneo que no te deja disfrutar mucho», dijo Selem Safar apenas terminó el partido sin mostrar ni una mueca de sonrisa después de su gran actuación.
Safar, que explotó en la selección en el Premundial de Caracas el año pasado, mostró sus credenciales de tirador y no le pesó saber que era su primera vez en un torneo de este nivel. «Uno siempre espera que le vaya bien. La pelota entró. Ni pensé que era mi debut en un Mundial porque sino es peor», reconoció el actual jugador de Obras Sanitarias.
Aunque se destacó naturalmente por su buena actuación, el escolta marplatense prefirió hacer foco en la tarea colectiva. En ese sentido, aseguró: «Hoy me tocó a mí pero en este equipo le puede tocar a cualquiera. Lo importante es que ganemos y sigamos jugando de esta forma. Estoy contento porque tuve una buena actuación individual pero lo más importante es lo que mostró el equipo. Tuvimos intensidad defensiva y ofensivamente. En líneas generales jugamos un partido perfecto».
Por último, Safar admitió que la victoria ante el conjunto boricua fue impensadamente amplia e hizo hincapié en que hay que enfocarse de inmediato en lo que viene. «No esperábamos esta diferencia contra Puerto Rico. Se nos abrió más el juego a nosotros. Y en este torneo la diferencia también importa. Ahora tenemos que poner la cabeza en el próximo partido. Sabemos que Croacia es un rival durísimo y no tenemos mucho descanso. No nos podemos relajar», sentenció.
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