Un escenario de inflación con recesión es para los economistas el peor de los resultados económicos posible, y eso marcan hoy los números de la Argentina.
La estanflación (calco del inglés: stagflation, palabra compuesta a partir de stagnation, estancamiento, e inflation, inflación) indica el momento o coyuntura económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede.
Las ventas de los comercios minoristas cayeron un 4,9 por ciento en noviembre y acumularon así once meses en baja, reportó hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La cantidad de productos comercializados sigue abajo de los registros de 2013 en medio de la recesión económica y la inflación, que según el Gobierno cerrará 2014 en torno al 24 por ciento y de acuerdo con las consultoras privadas, se ubicaría entre 35 y 40 por ciento.
Los resultados de noviembre marcaron un retroceso del 7,2 por ciento entre enero y noviembre, en comparación con el mismo mes del año pasado.
«El consumo en el anteúltimo mes del año se movilizó con algo más de entusiasmo, animado por los programas de financiamiento que ofrecieron la mayoría de los comercios del país», dijo la CAME en un comunicado.
Las ventas estuvieron marcadas por una intensa demanda de acondicionadores de aire, impulsadas por el calor y por las facilidades de pagar hasta en 18 cuotas sin interés.
A las ofertas de crédito del mercado, se sumaron este mes eventos atípicos que van ganando público, como el Black Friday o el Ciber Monday, que permitieron comprar durante algunos días en cuotas y con descuentos de hasta 40% en productos de todos los rubros.
«En líneas generales, en noviembre se observó una demanda más activa que en meses anteriores, aunque igualmente los comercios continúan con poco público y con ventas modestas», indicó la CAME en su comunicado.
Buenos Aires, NA.