Por José Luis Ponsico (*) – Messi suelto, por todo el frente de ataque, es el Maradona de México 86. El genio del barrio FONAVI de Rosario, ex Barcelona, hoy PSG Francia es el eje de circulación.
José Luis Ponsico
El excéntrico Jorge Sampaoli llevaba un año,2017/18 pero nunca encontró la vuelta al seleccionado -por momentos lento; excesivamente dependiente de acciones individuales de Lionel Messi– atacando sin sorpresa y defendiendo dando ventajas, nos comimos una impensada goleada con España, seis goles, poco antes del Mundial de Rusia. Casi de carambola, se hizo cargo Lionel Scaloni. Con la AFA expuesta.
Sin antecedentes el DT. Apenas 15 años futbolista en Europa. El seleccionado argentino desde la «Copa América» que ganó a Brasil en el Estadio Maracaná, en algo más de dos años fortaleció esquema y juego. Con algunos cambios, los que ingresan saben el libreto afirma la identidad.. Pudo ganar en Paraguay -faltó Lautaro Martínez- y estuvo muy arriba de Uruguay. El 3 a 0 resultado «corto».
Hoy, todo es distinto. El reverso de una pequeña historia de cómo la «prensa canalla» que posa de «sabia» erró con el «Flaco» Scaloni, nacido en Pujato, plena dictadura. En mayo de aquél año, la localidad santafesina no superaba 2 mil habitantes. Cuando el DT. ahora reconocido de la selección llegó al mundo en el 78.
Messi suelto, por todo el frente de ataque, es el Maradona de México 86.
Todas las pelotas pasan por Lio
Scaloni los hace jugar con estilo europeo. Mucha presión a la hora de marcar a los rivales, acción de ahogo; salida rápida, en base a triangulaciones y haciendo el juego corto y ancho. El genio del barrio FONAVI Fondo Nacional de la Vivienda, Rosario, 1987, ex Barcelona, hoy PSG Francia, el eje de circulación. Todos las pelotas pasan por sus pies. Estratega.
Varios destacados que hace un año y medio nadie los tenía en cuenta: arquero marplatense Emiliano «Dibu» Martínez, central cordobés Cristián «Cuti» Romero, el primero con cosas de Amadeo Carrizo cuando tenía 28 años, 1955, el «2» recursos de Roberto Perfumo, Racing´64a los 22 años cuando surgió.
Otros «hallazgos» del entrenador, cuyo «dream team» cuerpo técnico lo completan Wálter Samuel, Pablo Aimar, Roberto Fabián Ayala, la generación que viajó a Europa a comienzos del siglo y recogió experiencia durante dos décadas. Una «task force» (fuerza especial) para Scaloni.
También el zurdo «Nico» González, el cerebral Giovanni Lo Celso y dos que estaban en la mira: Paredes y De Paul. Igual que Lautaro Martínez.
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En línea con el lateral Nahuel Molina, hizo inferiores en Boca, no firmó cuando llegó el momento, quedó libre, pasó por Rosario Central y terminó en Europa, donde el radar de Scaloni hizo el resto. Cada vez juega mejor. Con él, tucumano Joaquín Correa, aparición en Estudiantes de La Plata, ciclo de Mauricio «Longaniza» Pellegrino, 2014. Se lo llevó el fútbol de Italia. Lazio pagó 10 millones de dólares.
Jugador fino. Ahora la cotización subió. Sevilla puso 30 millones de dólares. A los 27 años está en un gran momento. Otro aporte de la «Scaloneta». Como su homónimo Angelito Correa, baluarte del Atlético Madrid, Diego «Cholo» Simeone. Llegó a San Lorenzo con edad de inferiores desde Rosario, donde creció en una barriada difícil dominada por «Los Monos», Casi nada.
Al cabo Scaloni y sus ayudantes, todos consagrados, quedaron lejos de antiguas polémicas por estilos, culturas y dimensiones mediáticas que nunca contribuyeron a un mejor juego. Antes y después de César Menotti, Carlos Bilardo, Alfio Basile y Marcelo Bielsa, referentes más notorios, nunca antes un «tapado» (Lionel Scaloni) había alcanzado la identificación del público argentino con una selección nacional.
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El fútbol, como la vida misma, siempre da sorpresas. En la última etapa habían pasado Gerardo «Tata» Martino y Edgardo «Patón» Bauza, ganadores en sus equipos, el segundo Copa Libertadores con Liga Universitaria de Quito, Ecuador y San Lorenzo de Almagro. Sin embargo, terminaron con finales abruptos en medio de una AFA desorganizada. Hoy, todo es distinto. Con el «Flaco» de Pujato que viene ganando todas «las batallas».
El último DT. que levantó emocionalmente a los argentinos, Alejandro Sabella, lamentablemente fallecido, también debió imponerse ante la adversidad del periodismo, supuestamente «sabio» que a fines de 2011, ya pedía su «cabeza». Algo que Julio Grondona desestimó como cuando en el´85 la «prensa canalla» pidió la destitución de Carlos Bilardo. Todos opinan, pero el fútbol carece de lógica. No es una línea recta.
¡ Si lo sabrán Scaloni y sus colaboradores !
(*) Columnista de La Señal Medios. Libre Expresión. Mundo Amateur. La City.como.ar
