El municipio comenzará a distribuir dispositivos de alerta entre las víctimas de violencia de género. Además se trabaja en el diseño de nuevos servicios para lograr que todos los comercios dispongan de botones de pánico.
El Centro de Monitoreo y Control del municipio tiene previsto poner en funcionamiento nuevos dispositivos que les permitan a los vecinos enviar señales de alerta y solicitar ayuda ante distintas situaciones de emergencia.
Según le explicó ayer a LA CAPITAL el director del organismo, Sergio Andueza, en días más las víctimas de violencia de género tendrán la posibilidad de acceder al uso de «rastreadores» cuya activación le permitirá al Centro conocer la ubicación geográfica de quien solicite auxilio para acudir en su ayuda.
El funcionario precisó que estos dispositivos están siendo sometidos a algunas últimas pruebas antes de que comiencen a ser distribuidos en coordinación con los juzgados, los cuales deberán resolver en qué casos resultaría pertinente su uso.
Andueza explicó que los rastreadores cuentan con un sistema de GPS que puede ser activado al presionar un botón, brindando de este modo información sobre la posición exacta de la víctima.
Además cada dispositivo -del tamaño de una pequeña caja de fósforos- cuenta con un micrófono que, en el caso de ser necesario, puede ser activado de manera remota para realizar escuchas en tiempo real y realizar grabaciones que puedan ser utilizadas como elementos de prueba.
Según explicó el funcionario, inicialmente el municipio dispondrá de unos 300 de estos equipos, los cuales les serán confiados a los juzgados para que administren su entrega en aquellos casos en los que se lo considere necesario.
Ayer el director del Centro precisó que junto a la puesta en funcionamiento de este dispositivo, el organismo también tiene previsto habilitar otras herramientas tecnológicas que les permitan a los vecinos comunicarse y solicitar ayuda policial. Según dijo, desde hace algunas semanas se está trabajando en «la puesta a punto» de unos mil paneles de emergencia que funcionarán como botones de pánico y que serán distribuidos entre comerciantes, con el propósito de que dispongan de un método discreto para enviar una señal de alerta. En este caso los paneles serán conectados a la red telefónica a través de la cual será transmitida la señal que llegará hasta las instalaciones del centro.
Además, el organismo está preparando el lanzamiento de otro servicio similar, para lograr que las terminales de cobro por tarjeta de crédito y débito también puedan funcionar como botones de pánico mediante el ingreso de un código de alerta. Según Andueza este mecanismo ya está funcionando en algunos casos a manera de prueba y podrá ampliarse en breve, una vez que se complete una actualización de los sistemas por parte de las empresas que les proveen el servicio a los comercios.
El uso de esta clase de dispositivos está pudiendo acrecentarse tras la inauguración del nuevo Centro de Monitoreo y Control, en el cual el municipio realizó una inversión de unos 100 millones de pesos para ampliar su capacidad, incorporando nuevos sistemas, equipos y personal.
Entre las múltiples prestaciones que ya ofrece en materia de recepción de alertas, el organismo ya procesa desde hace tiempo las señales emitidas desde todas las unidades del transporte público de colectivos, los remises y buena parte de la flota de taxis.
