Tras dos valiosos triunfos, el entrenador de la selección argentina, Sergio Hernández, se mostró conforme con el rendimiento que alcanzó el equipo en el comienzo del Preolímpico.
Por Florencia Cordero desde México
El conjunto nacional derrotó a Puerto Rico y a Canadá, los dos rivales más difíciles del grupo y, lejos de relajarse, el plantel espera mantenerse enfocado en los próximos partidos (ante Cuba, el jueves, y ante Venezuela, el viernes) aprovechando al máximo la necesaria jornada de descanso prevista para este miércoles.
En referencia al comienzo del torneo para Argentina, el coach Hernández afirmó: «Ganamos dos partidos seguidos a dos rivales directos que pretenden lo mismo que nosotros que es intentar llegar a semifinales para tener la oportunidad de ir a Río. Jugamos a gran nivel la mayor cantidad de minutos».
Puntualmente sobre Canadá, el técnico de Peñarol señaló que «en algunos tramos no jugamos como quisimos pero teníamos enfrente al equipo con mejor plantel del torneo y que, a pesar de sus figuras, también tiene buen juego colectivo».
A la hora de analizar lo conseguido hasta acá, el entrenador argentino expresó: «Nosotros le ganamos a dos muy buenos equipos con mucho oficio, Puerto Rico, y con mucha juventud, Canadá, y yo lo valoro tremendamente. Si no hubiésemos estado casi perfectos en el juego, no hubiéramos podido ganar. Las imperfecciones que tenemos son producto de que somos un equipo nuevo, aunque fundamentalmente por la oposición del rival. Pero vamos por buen camino, no estamos perfecto, pero sí estamos bastante bien»
Está claro que con el recambio generacional, la selección argentina ya no es el gran favorito en este tipo de torneos continentales. Sin embargo, tras las dos primeras victorias, comienza a comentarse en México que la selección albiceleste se posiciona como candidato serio. En ese sentido, el técnico aclaró: «Argentina está jugando muy cerca de su techo. Este es un equipo con una renovación muy grande. Hay jugadores que juegan por primera vez a nivel internacional y es la primera vez que se ponen la camiseta argentina, como Garino o Deck».
Al respecto, Hernández profundizó sobre la idea de dejar establecido que Argentina se presenta en este certamen con un equipo con poco rodaje en conjunto. «Esta camada venía acostumbrada a jugar los últimos diez años con Prigioni, Nocioni, Scola, Leo Gutierrez, Paolo Quinteros. Decidimos traer un equipo que, sin la presencia de Scola y Nocioni, está en un promedio de 24/25 años. Es lógico que tengamos algunas lagunas o algunos baches. Digo esto porque sino pareciera que Argentina tiene que venir y ganar todos los torneos invicto».
Ante la prensa internacional, el «Oveja» volvió a referirse inevitablemente al legado que recibió el básquet argentino con la influencia de tantos años de éxito. «Lo mas importante que está dejando la Generación Dorada es que fue una escuela. Una idea de que Argentina tenga una línea definida, una identidad propia y que, cuando vayan cambiando las piezas, algo generacionalmente inevitable, que el que entre sepa seguir una idea general de juego».
Y remató: «Nosotros no somos atléticos, no somos altos, no somos los más fuertes ni los mas rápidos. De alguna manera tenemos que encontrarle la vuelta para poder ganar».
