La Santa Sede considera «urgente» detener la agresión del terrorismo «transnacional» a partir de una «acción multilateral» y de «un uso proporcionado de la fuerza» para «garantizar la defensa de los «ciudadanos inermes»
El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, habló en la 69 sesión de la Asamblea general de la ONU, en Nueva York, y delineó algunas modalidades con las cuales construir eventuales respuestas internacionales a la crisis de hoy. Al desafío que implica el grupo sunnita radical Estado Islámico hay que responder de una manera multilateral y en el marco de la legalidad internacional, según Parolin, quien no ahorró críticas a la ONU. «Es este el caso hoy, cuando una unión de Estados, creada con el objetivo de salvar generaciones del horror de la guerra, permanece pasiva ante la hostilidad sufrida por poblaciones indefensas». Luego, Parolin definió al Estado Islámico como una organización terrorista que amenaza a todos los Estados.
El secretario de Estado vaticano apunó contra los errores cometidos en el pasado, contra la idea del «enfrentamiento de civilizaciones», contra las elecciones de «soluciones unilaterales antes que aquellas fundadas sobre el derecho internacional».
Frente al «carácter global» del terrorismo, «que no conoce frontera», precisamente «el marco del derecho internacional ofrece el único camino viable para afrontar este desafío urgente». «Las nuevas formas de terrorismo llevan a cabo acciones
militares a gran escala. Ellas no pueden ser contenidas por un solo Estado; intentan declarar explícitamente la guerra a la comunidad internacional».
Este nuevo terrorismo «transnacional» ya no cae «dentro de la competencia de las fuerzas de seguridad de un Estado», advirtió el primer colaborador del papa Francisco.
Por ese motivo, a juicio de Parolin, «serán necesarias las fuerzas combinadas de diversas naciones para garantizar la defensa de los ciudadanos inermes».
«Mi delegación quiere recordar que es urgente detener la agresión a través de una acción multilateral y de un uso proporcionado de la fuerza», prosiguió. La Santa Sede «espera seriamente que la comunidad internacional asuma la responsabilidad reflexionando sobre los mejores medios para detener cualquier tipo de agresión y que se perpetúen nuevas y aún más graves injusticias».
Para Parolin, es una decepción que hasta ahora «la comunidad internacional se caracterice por voces contradictorias e incluso por el silencio respecto de los conflictos en Siria, en Medio Oriente y en Ucrania». «Es importantísimo que haya unidad de acción para el bien común, evitado un fuego cruzado de vetos», añadió. (ANSA).