Julio Strassera testigo de este tiempo hasta en la muerte

Si algo le faltaba al fiscal del juicio a las Juntas para dejar una impronta moral de su paso por la vida argentina, el momento de su muerte se convierte en un mensaje ineludible.

Con la justicia cuestionada, el poder dividido, la impunidad instalada y la violencia creciendo, y cuando la muerte parece volver a tomar el centro de la escena nacional, Julio César Strassera vuelve a sacudir el alma de los argentinos haciendo que posemos la mirada sobre él y su ejemplo de coraje, apego a la ley y búsqueda de la verdad.

Julio César Strassera murió este viernes a los 82 años. Hacía dos semanas que estaba internado en la clínica San Camilo, ubicada en el barrio porteño de Villa Crespo.

Strassera es recordado por su labor como fiscal en el juicio a las juntas militares. En los alegatos, brindó un emotivo discurso que casi 30 años después mantiene una vigencia.

Desde entonces, y sobre todo durante el tiempo político del kirchnerismo, fue condenado al olvido y hasta el desprecio por parte de las autoridades nacionales que no dudaron en dedicar grandes esfuerzos para descalificar aquel tiempo histórico de la Argentina.

Pero nunca lo lograron. Para cada ciudadano de este país el fiscal del juicio a las Juntas era un faro luminoso y respetado que nos devolvía la imagen de una nación dispuesta a administrar justicia como forma de no estancarse en el pasado.

Los errores posteriores no lo alcanzan; el reino de la política -con su carga de bajezas y claudicaciones- terminó subvirtiendo todo lo bueno que se había logrado en la primera etapa de la democracia.

Aunque siempre nos quede la esperanza de aquel cierre en forma de grito de esperanza, juramento y compromiso que hoy podemos dejar frente al recuerdo de un gran hombre de la democracia: NUNCA MÁS.