Kicillof «no pudió» evitar que Cristina lo pase por arriba

RedacciónTambién fue señalado como uno de los responsables de la derrota y «la Jefa» resolvió intervenir la provincia. De nada sirvió una larga charla, una súplica indecorosa y un pedido de tiempo.

Axel Kicillof tomó un avión y voló a Calafate para intentar convencer a Cristina que los cambios que ella había ordenado para su gabinete no hacían otra cosa que debilitarlo. Y se encontró con el peor de los escenarios soñados: esa mujer que hasta ayer nomás lo había ungido como su elegido para pelear la presidencia en 2023 -o en el peor de los casos ser su candidato a vice si por arte de magia ella podía remontar la cuesta de ese techo hoy infranqueable que la aleja de cualquier posibilidad de un triunfo electoral- no solamente lo sometió a una amansadora de más de dos horas sino que al recibirlo se limitó a confirmar los nombres que anoche le había hecho llegar a su residencia.

Al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros será designado Martín Insaurralde, el intendente de Lomas de Zamora, mientras que Carlos Bianco, quien ocupaba el cargo hasta el momento y al que el gobernador gustaba mostrar como su hombre de mayor constancia, será designado Jefe de Asesores del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, algo muy parecido a la nada misma.

El Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos quedará a cargo de Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas, lo que reafirma el avance de La Cámpora y de Máximo Kirchner, a quien ya muchos señalan como un interventor de facto en la provincia, más allá de las causas penales que lo tienen cercado y que demuestran que para la ex presidente la acumulación de poder es una forma de plantar bandera ante la justicia, colonizar a los jueces y evitar que las posibles violaciones de la ley cometidas por ella y por los suyos sigan adelante.

En diciembre de 2019 Alicia Vence, jueza federal de San Martín, había procesado a Nardini por el delito de fraude contra la administración pública cometido en 596 casos de personas que fueron mal inscriptas en el Plan Progresar. La Cámara Federal de San Martín confirmó la decisión de la magistrada y consideró inadmisible la defensa del funcionario: acusado de armar una estructura paralela al estado para tratar cuestiones vinculadas a la ANSES, que por entonces conducía, no solo aceptó que ello era verdad sino que sostuvo que lo hizo porque «entendí que debía apartarme de la burocracia…. y dispuse, de lo que no sólo no me arrepiento sino que volvería a hacer, que se atendiera a toda la gente que se acercara. Era una forma de compensar el ausentismo que había en la UDAI».

Desde ahora manejará la obra pública provincial y no debería sorprender que resolviese una estructura de contrataciones paralelas para terminar así con todos los engorros de la burocracia. ¿Marche un Lázaro Báez por aquí?…todo puede ser en de «Cristine’s Kingdom».

Lo cierto es que colonizado el gobierno nacional la ex presidente fue con todo sobre la provincia de Buenos Aires y hoy dejó en claro que hasta su niño mimado de ayer también cayó en desgracia. Aunque para Kicillof, que lejos está de poder manejar la legislatura provincial, un escenario de autocracia e imposición no parezca lo más aconsejable.

Pero claro…Cristina quiere poner en evidencia que el culpable de la derrota en el territorio más importante electoralmente del país es quien lo gobierna. ¿Alguien esperaba que señalara con el dedo a su propio hijo que fue el armador de las listas, el censor de las disidencias y el arquitecto de la campaña?.

«Que nadie se entere que los Kirchner supérstites de Néstor estrellamos contra una pared todo lo que nos dan para administrar» parece avisar la vicepresidente.

Y así Axel, el de los discursos kilométricos y los furcios históricos, se convierte en otro chivo emisario de los desbarranques que para el peronismo representan los manejos erráticos de una conducción que nunca fue capaz de ver la realidad.

De niño mimado a gobernador intervenido. Para todos ellos, que se sienten depositarios de un futuro que jamás logra hacer pie en un presente realista, corre aquello de «hoy un juramento, mañana una traición, amores de Cristina….flores de un día son».

Y a la cola…