El Intendente Guastavo Pulti informó a última hora que la situación en la ciudad «tiende a normalizarse» como producto del mejoramiento del clima. Tras analizar las cosas que funcionaron, las que generaron problemas y las obras que deberán encararse para evitar en lo posible estas circunstancias de anegamiento, el jefe comunal afirmó que «ya no quedan evacuados» en la órbita de la administración.
El mejoramiento de las condiciones climáticas permitió que ayer comenzara a ser encauzada la solución de los principales inconvenientes provocados por el fuerte temporal que afectó a buena parte del país, y que en el caso de Mar del Plata, obligó a evacuar a unas 160 personas de zonas inundadas y a suspender la actividad de todos los servicios educativos del distrito.
Ayer a la mañana el intendente Gustavo Pulti encabezó una nueva reunión del Comité de Crisis que tuvo a su cargo la gestión de la emergencia, tras la cual hizo saber que la situación tendía a mejorar en los sectores más afectados. Según explicó, para ese entonces el agua que inundó a barrios como Autódromo, Parque Palermo o Hipódromo ya había bajado «prácticamente en un 95%», lo que permitió que los vecinos comenzaran a reparar los daños causados por la lluvia y el viento y que las familias evacuadas empezaran a regresar a sus hogares.
Normalización
Si bien reconoció que todavía existen escuelas afectadas por el temporal, Pulti destacó que para ese entonces la mayoría de los establecimientos estaban en condiciones de reanudar las clases sin mayores dificultades. Antes del mediodía, el jefe comunal hizo saber que el Ente Municipal de Obras y Servicios Urbanos y la empresa Obras Sanitarias estaban trabajando en 7 colegios para realizar reparaciones, y que por su parte las autoridades del sistema público provincial estaban abocadas a hacer tareas similares en los edificios que funcionan bajo su órbita.
Pulti explicó que la decisión de levantar la suspensión de clases a partir del turno tarde fue adoptada ante la evidencia de que ya no existían condiciones meteorológicas que justificaran mantener vigente la medida, diferenciando este hecho de los eventuales inconvenientes que aún pudieran tener algunos establecimientos en su accesibilidad e instalaciones.
Regreso a los hogares
Ante este panorama, el intendente dio por concluida «la etapa de la emergencia» precisando que desde ayer el municipio y otros organismos públicos de la ciudad están dedicados a trabajar en «la etapa de la vuelta a casa», proceso que se dio por concluido al anochecer. En ese marco el jefe comunal anticipó que «ningún vecino quedará solo con sus problemas» sino que «será acompañado y ayudado por la Municipalidad» para recomponer los daños y regresar a la normalidad.
Al hacer un balance sobre la actuación del Comité de Crisis, el jefe comunal valoró la tarea de todos los organismos que lo integran así como del Consejo de Contingencias Climáticas, que aportó valiosa información para monitorear la evolución del temporal y adoptar medidas de prevención. «Hubo un proceso de información muy transparente que permitió contarles a los vecinos lo que estaba sucediendo y comunicar advertencias que fueron muy útiles», destacó.
Al transmitir algunas de las principales conclusiones a las que llegó el Comité, Pulti destacó que entre el viernes y el martes pasado, en la ciudad cayeron alrededor de 200 milímetros de agua, lo que -según explicó- equivale a las precipitaciones de «tres meses de agosto juntos».
Barrios más afectados
El jefe comunal dijo que a pesar de la magnitud del fenómeno meteorológico, el cual estuvo acompañado por fuertes ráfagas de viento, los mayores inconvenientes estuvieron focalizados en zonas bajas propensas a inundarse y en las cuales nunca debería haber sido admitida la radicación de viviendas. Como ejemplo de esto, mencionó los casos de los barrios Autódromo, Parque Palermo e Hipódromo. «Tendremos que trabajar juntos para resolver la situación de casas precarias construidas en bajos. Hemos encontrado casas construidas en los lechos de los arroyos. No vamos a dejar a ningún vecino solo porque se trata de personas que han comprado un lote de buena fe y fueron estafadas o que por distintas circunstancias han encarado la construcción de su hogar en un lugar inadecuado. Vamos a trabajar juntos para salir de esta situación», señaló. El jefe comunal insistió en que esta vez los principales inconvenientes ocurrieron en zonas «que no tienen factibilidad hidráulica» en las cuales se efectuaron loteos que atribuyó a la «corrupción y a la connivencia» de funcionarios públicos del pasado, que tendrían que dar «explicaciones en la Justicia».
Mejoras en la infraestructura
Por otro lado el intendente destacó que así como hubo problemas, también se actuó con celeridad para lograr que el nivel del agua bajara lo más rápido posible mediante la apertura de canales para su escurrimiento por parte del Ente de Vialidad.
También subrayó el hecho de que los arroyos que surcan el ejido urbano se encontraban «limpios y canalizados», lo que fue fue decisivo para evitar los grandes desbordes que suelen afectar a amplias zonas de la ciudad. Pulti también puso de relieve el hecho de que sectores de Mar del Plata que tradicionalmente sufrían inundaciones no hayan afrontado grandes inconvenientes, gracias a la reciente construcción de grandes obras de infraestructura que demostraron tener buenos resultados.
En este sentido mencionó que el colector Noroeste evitó que hubiera dificultades en barrios como Libertad o Jorge Newbery y que el colector Marcos Sastre mitigó el problema en la zona de Los Pinares o Constitución. «Hay sectores que antes se inundaban y que ahora no se inundaron y eso es parte de la conclusión que se debe sacar. Mar del Plata ha tenido en otras tormentas más de 1.000 evacuados y esta vez, en el peor de los momentos, se llegó a los 160 dentro de una población de 630 mil habitantes», remarcó.
