El Gobierno volvió a restringir la salida de dólares para el comercio internacional. Los expertos creen que es una señal de ajuste. 12.000 autos varados por falta de repuestos.
El Gobierno extremó en las últimas 48 horas el cepo cambiario a los importadores casi al 100% y no autorizó ni siquiera el pago de obligaciones mínimas. Esta situación preocupa a los importadores porque complica la relación entre proveedores y la producción de bienes.
Por orden de Alejandro Vanoli, el Banco Central restringió al mínimo la venta de dólares a bancos e importadores. Según operadores, la demanda del sector privado está superando con amplitud el volumen de liquidación diaria de exportadores, que ronda los 40 millones de dólares.
La medida intempestiva afecta a empresas de distintos tamaños y sectores y amenaza la producción local de fertilizantes, autopartes, alimentos y otros bienes.
Miguel Ponce, director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior advirtió que «hay empresas que tienen una relación de hace años con el mismo proveedor y no les queda otra que pedirles que vengan a chequear la situación».
«La situación es preocupante porque, incluso, hay proveedores que amenazan con cortar los envíos y no son insumos sustituibles en nuestro país», advirtió el ex integrante de la Cámara de Importadores, en declaraciones a Radio Continental.
La medida afecta principalmente a los sectores más endeudados. En declaraciones a Radio Mitre, Ponce señaló que «de los 5.500 millones que el Banco Central adeuda del pago de importaciones ya realizadas, el 50% corresponde a la industria automotriz, otro 25% a las armadurías de Tierra del Fuego y el resto a otros productos del mercado, entre ellos, los tampones».
En Brasil están trinando y no es para menos. El experto en Comercio Exterior reveló que de «la deuda que registra la industria automotriz, el 90% corresponde a autopartistas brasileñas». «Esto genera gran presión de Brasil para cobrar cash lo que envían, y también miran con preocupación los acuerdos con China», advirtió.
Ponce recordó que ya en la gestión del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno se había ordenado como condición necesaria para concretar una operación que esté aprobada la DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación), pero «ahora con Vanoli esto pasó a ser insuficiente».
Ponce comentó además que en la provincia de Córdoba, las automotrices tienen más de 12 mil vehículos parados por la falta de autopartes que llegan del exterior. «Ayer hablé en tres oportunidades con el titular de la Cámara de Comercio Exterior local, llevan 48 horas sin poder hacer operaciones. Tienen los pelos de punta.
Según el referente del sector, inminentemente esta crisis se va a ver reflejada en la mano de obra. «Si alguno estaba por volver de vacaciones le van a decir: quedate en casa porque no hay insumos para trabajar. Uno puede tener el 80% de los insumos pero si te deja de llegar el 20, es como si no tuvieras el 100 por ciento», enfatizó.
Ponce comentó que mucha gente lo llamó en los últimos días angustiada desde los bancos porque no le liquidaban la DJAI y advirtió que lo importante «sería no naturalizamos esto». «Si naturalizamos esto, estamos afectado claramente la producción», agregó.
Según datos oficiales, las reservas internacionales del Banco Central sumaron ayer 1 millón de dólares a 31.235 millones, una merma de 209 millones en lo que va de febrero.
En este marco, Ponce recordó que el próximo lunes habrá una reunión entre los principales directivos de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) y técnicos del BCRA. La Cámara le pedirá explicaciones por la negativa de la entidad monetaria a vender divisas para el comercio exterior, durante las últimas jornadas hábiles.
La Cámara de Importadores mantuvo en los últimos meses un duro enfrentamiento con el secretario de Comercio, Augusto Costa. La entidad denunció en reiteradas ocasiones faltantes de productos, sobre todo medicamentos, y hasta de tampones de uso femenino como consecuencia de las restricciones que impone el Gobierno al ingreso de productos del exterior a raíz de la escasez de divisas.