En los pasillos de Tribunales se comenta que las críticas de la ex esposa de Nisman a la fiscal tienen un sólo objetivo: llevarse la causa a la justicia federal.
-¿Qué expectativas tiene sobre el avance de la causa que investiga la muerte de su ex marido?
-Sería imprudente de mi parte hablar de lo que va a suceder de aquí en adelante. Lo único que sé es que, como querellantes, no queremos que la investigación naufrague, No vamos a dejar que eso suceda.
-¿Por qué podría naufragar?
-Se dieron a conocer demasiadas medidas a los medios de comunicación que van a terminar malogrando la investigación. En algunos casos se tomaron decisiones de las que nunca fuimos notificados.
Fue breve la charla telefónica y la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. En parte porque la ex mujer de Alberto Nisman, mesurada, prefiere reservarse opiniones que se vinculen con el expediente que investiga la muerte del fiscal.
Pero arrojó definiciones, justamente, relacionadas con cómo se está trabajando en la fiscalía de instrucción número 45, a cargo de Viviana Fein. Dos semanas después de asegurar a este diario que había cuestiones que le preocupaban sobre la investigación, la jueza hizo públicas sus dudas de nuevo.
El enojo de la familia del ex fiscal del caso AMIA no se hace manifiesto, pero se percibe. A tres semanas de que el hombre que denunció por encubrimiento a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner apareciera muerto, con un disparo en la cabeza, en su departamento de Puerto Madero, la causa no ha tenido avances significativos, más allá de una imputación inicial a Diego Lagomarsino, el empleado del fiscal que le prestó el arma calibre 22 con la que se efectuó el disparo, y de la reciente citación a Antonio Stiuso todavía sin fecha ni lugar, el enigmático ex jefe de operaciones de la Secretaría de Inteligencia con el que Nisman intercambió llamados en los días previos a su muerte.
Las expectativas de Arroyo Salgado, por estas horas, tienen que ver con el peritaje que se realizará en Salta a partir de hoy y hasta el miércoles. En el mismo, que se llevará a cabo en el Centro de Investigaciones Fiscales, participarán los dos peritos designados por la familia de Nisman, Osvaldo Raffo y Daniel Salcedo. En el laboratorio salteño se buscará determinar la existencia de restos de pólvora. El primer análisis, realizado por un microscopio de la policía bonaerense, dio negativo con respecto a la presencia de cobre, plomo, bario, antimonio y titanio. Según fuentes judiciales, el microscopio salteño, de origen alemán, es el más moderno del país, ya que es automático y no manual, como el utilizado en primer término.
Como integrante del Poder Judicial, Arroyo Salgado se ha manejado desde el comienzo del caso a través de carriles institucionales para intentar esclarecer la muerte de Nisman, el padre de sus dos hijas. Se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, también con la procuradora Alejandra Gils Carbó, designó a dos peritos de vasto curriculum y finalmente solicitó a la Defensoría General de la Nación que le asignen un representante, que será Germán Carnevaro, quien actuó como defensor público en la causa AMIA.