OTRO «RELATO» DEL GOBIERNO SE PONE EN EVIDENCIA

Esta historia se remonta a los días posteriores a la asunción de Alejandro Vanoli en el BCRA y demuestra que ya entonces Cristina preparaba una ficción que ahora se concreta.

Alejandro Vanoli había confirmado en octubre que la Argentina pagaría el juicio a Paul Singer, aunque sostuvo que la Casa Rosada iba a buscar un mecanismo para mantener el relato de confrontación y evitar “que parezca que nos hemos rendido a los fondos buitre.”

El titular del Banco Central afirmó en secreto frente a banqueros internacionales: “El gobierno de Cristina está dispuesto a avanzar y resolver el problema de los holdouts.”

Aquellas declaraciones de Vanoli despertaron la ira de Cristina y el funcionario, que había asumido apenas un puñado de días antes, debió soportar por primera vez la furia presidencial a punto tal que hasta trascendió que sería eyectado de su flamante sillón.

Esta semana se conoció un fallo de la justicia británica que aparentemente favorecía a nuestro país ya que autorizaba el pago a dicho fondo bajo el amparo de la ley de esa nación. Sin embargo ahora se sabe que la cosa no es así.

Los acreedores de Argentina tienen un sólo objetivo y es el de cobrar. Por eso Singer mantuvo estos cuatro meses negociaciones con los representantes de nuestro país que llegaron a buen puerto y que le aseguran hacerse de las acreencias en las condiciones que exigía.

Por ello dejó de pleitear, no aportó más elementos al juicio y se aseguró, y le aseguró al gobierno, un fallo que en definitiva es cierto que destraba la prohibición de Griessa pero «permite» al gobierno pagar…lo que exigían los acreedores.

Se confirmó de esta manera aquel adelanto de Vanoli: Cristina pagará hasta el último peso declarado pero pudo darse el lujo en su última cadena nacional de hablar de «un triunfo legal» del país que en realidad no ocurrió de ninguna manera.

Lo más graves es que ahora los representados por Paul Singer, que suponen la inmensa mayoría de los acreedores, saben que con sólo acompañar el relato presidencial podrán asegurarse una cifra ajustada a sus exigencias y tres veces superior a lo que Argentina sostenía hasta ahora que era la que correspondía.

Una vez más los intereses del país fueron arrasados por el compulsión del gobierno por mantener una ficción a cualquier costo.