¿Cuál es la estrategia?. El gobierno sabe que, con una sentencia que los blinda contra caprichos, los holdouts no van a aceptar una quita del 75%. ¿Se sigue ganando tiempo?
«La oferta nuestra es la misma de 2010, en la que ofrecimos lo mismo de 2005. Los discount, con una quita del 65 por ciento. Ofrecemos a cambio un discount como si hubieran entrado al canje en 2005, con intereses capitalizados durante todo el periodo y estamos dispuestos a ofrecer también el cupón PBI desde el primer canje, capitalizado. Puede dar hasta 10% del valor nominal. El que tiene 400 millones de dólares en bonos cobra 400 millones. Son 6.500 millones de dólares en total para el 7,4% que no entró al canje», explicó Axel Kicillof.
El 1º de enero del año que comenzó, dejó de estar en vigencia la cláusula Right Upon Future Offers (RUFO), un punto del contrato que obligaba a la Argentina a igualar la mejor oferta para todos los tenedores de bonos que ingresaron al canje de deuda. Es decir, si ofrecía más dinero a los holdouts beneficiados por el juez Thomas Griesa, podría haber sido obligada a extender esa propuesta al resto de los bonistas.
Caída esa posibilidad, el gobierno nacional reveló los detalles de la propuesta que presentará. «Hasta el 31 de diciembre era peligroso incluso ofrecer el canje 2005, porque hay que ver cómo se lo toma. Por eso no entramos en detalles», explicó el ministro de Economía, en un reportaje con el sitio El Destape.
Según las estimaciones del propio Kicillof, el reclamo del 7,4% de los bonistas que no ingresaron al canje se eleva hasta los u$s23 mil millones. Es decir que la oferta del gobierno argentino representaría el 28,26% de lo reclamado originalmente.