La Policía de la Provincia se ha convertido en el reino del revés

Tan sólo preocupado por los resultados electorales el gobernador Daniel Scioli ha convertido a la fuerza policial en parte de su márketing político. La realidad es muy distinta

El personal policial no sabe a que atenerse. Ordenes y contraórdenes son hoy las características de una jerarquía a la que las apetencias electorales de Daniel Scioli llevan a tomar medidas contrapuestas,en mucho caso absurdas, que sólo tienen como finalidad alimentar la campaña del obsesivo candidato.

¿Cuántas denuncias reales pueden haber existido sobre agentes utilizando sus móviles para asuntos personales?. ¿Qué seguridad puede tener quien presenta su queja sobre el destino de la llamada que estaba realizando el personal policial?.

Sin embargo, en una medida mucho más efectista que efectiva, se resuelve prohibir a los numerarios el uso de una tecnología de comunicación que hoy tienen en su poder hasta los niños.

Frente a una delincuencia equipada, capaz de interceptar la frecuencia policial para enterarse de todos los movimientos de la fuerza de seguridad, las autoridades del Ministerio de Seguridad optan por privar a su gente de un medio alternativo de comunicación que pueda, por ejemplo, permitirle comunicar una  novedad por una vía mucho más reservada.

Sin tener en cuenta además que el teléfono deja al efectivo en contacto permanente con su familia, de la que suele estar separada por muchas horas y/o muchos kilómetros.

“Los agentes que están en la calle –agregó- saben que no pueden ir con celular. Si lo hacen, saben a qué atenerse. Y controlaremos el respeto a la medida. Y también pueden los vecinos denunciar o avisar en la comisaría de la zona”, sostienen desde la jefatura local.

Suena absurdo que mientras el nuevo Secretario de Seguridad de la comuna se jacta de haber puesto a disposición de la ciudadanía sus números celulares para que la gente se comunique ante cualquier emergencia, el personal policial no tenga otra forma de hacerlo que los viejos e inseguros handys. Sin olvidar que muchos de los policías que caminan la calle…no los tienen o los tienen en desuso por deterioro. Un disparate…

Eso sí, mientras se toman estas absurdas medidas decenas de móviles policiales del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) se encuentran arrumbados en el Distrito Descentralizado “El Gaucho” a la espera de ser reparados por presentar diversas fallas mecánicas o haber sido chocados. Algunos están fuera de circulación desde hace meses.

¿No sería una medida de mejor proveer encargarse de arreglar esos móviles para perseguir delincuentes y no perseguir a los propios por el abuso que un porcentaje seguramente menor de ellos pueda hacer de un teléfono celular propio?.

Pero está visto que la improvisación y el desatino se convierten hoy en día en los principales cómplices de la delincuencia.

Esperemos que en forma involuntaria…