El presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, criticó con dureza hoy los cambios impulsados por el kirchnerismo a la Ley de Abastecimiento y aseguró que «éste es un gobierno parásito que le chupa la sangre al productor».
«El desastre que es la política y las consecuencias de la política que aplica el Gobierno, que interviene los mercados, pone precios máximos, mínimos, prohibiciones de importar, de exportar. Ya prácticamente todas las actividades productivas están quebrando», se quejó.
Según el empresario agropecuario, hace cinco años que el Gobierno no recibe a la Mesa de Enlace Agropecuaria que integran la Sociedad Rural, la Federación Agraria, Coninagro y Confederaciones Rurales.
«Hace cinco años que nadie nos recibe, ni Julián Domínguez, ni Norberto Yauhar, ni (Carlos) Casamiquela ha recibido a la Mesa de Enlace. Los pinta de qué política tienen hacia el campo, ignorancia total, lo dijeron venimos a apropiarnos de la renta agraria», sostuvo.
Etchevehere advirtió sobre el impacto negativo que, según él, tendrá los cambios a la normativa y el avance del
«intervencionismo» estatal, lo que se sumará a más perjuicios por el mal tiempo, por lo que no descartó que haya protestas.
«Es probable, dos o tres asambleas, en Chaco, en Entre Ríos, en Bahía Blanca y en Bolívar se ha pedido eso», señaló el ruralista al ser consultado sobre eventuales medidas de fuerza del sector para protestar.
Tras conocer las declaraciones, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, calificó como «lamentables» las afirmaciones del presidente de la Sociedad Rural Argentina.
«El Gobierno advirtió sobre la evolución descendente del nivel de precios de la soja, y dijimos que era conveniente vender. Quienes no lo han hecho han logrado pérdidas significativas para ellos y para el país», enfatizó Capitanich.
En referencia puntual a las afirmaciones de Etchevehere, el jefe de ministros indicó que «es un hecho lamentable la pronunciación del presidente de la Sociedad Rural».
Por otra parte, el funcionario rechazó afirmaciones de economistas de la oposición que vaticinaron una posible
«hiperinflación». «No sé si tomar en serio o en broma estas afirmaciones. Los economistas de la oposición deberían ser razonables antes de emitir semejantes expresiones que no tienen ningún asidero», remarcó.
Buenos Aires, NA.