Languidecen y mueren los «sellos de goma» de la política argentina

Aquellos partidos que se convirtieron en meros instrumentos de poder de sus dirigentes, sin vida propia y sin afiliados activos, comienzan a ver como peligra su futuro y se extinguen.

Juan Perón, con esa picardía criolla que lo caracterizaba, bautizó como «sellos de goma» a los pequeños partidos que integraban los «frentes», tan de moda por aquellos años de su retorno a la Argentina. Y eso que en ese tiempo que hoy parece tan lejano lo que cada uno de ellos representaba era una idea y una forma de ver el país.

El paso del tiempo no deparó las mejores condiciones para fuerzas políticas que llegaron a ser históricas en el suelo bonaerense.

Algunos partidos, que formaron parte de la discusión política años atrás, quedaron al borde de la desaparición. Es que, en los últimos días de diciembre de 2016 desde la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires, realizó el último llamado de atención para que regularicen su situación; de lo contrario, perderán la personería jurídica, es decir, dejarán de existir como tales.

En total, fueron cuatro las intimaciones que recibió el Partido Demócrata Progresista (PDP) a lo largo del 2016. Cada una de ellas pedía que el espacio se pusiera al día con los requisitos establecidos por la legislación vigente para mantener la personería y no desaparecer. Y la cuarta intimación es la vencida.

Según se desprende del capítulo III de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (9889/82), las agrupaciones que quieran tener representación en la provincia de Buenos Aires deben cumplir con una serie de requerimientos básicos. El primero es el acta de fundación y constitución del espacio, con el nombre y domicilio legal, los principios y las bases de acción política, la carga orgánica y las autoridades. Este punto no presentó inconvenientes.

No obstante, el principal problema surgió del segundo requisito. Tal como lo expresa el artículo 9 de la normativa provincial, es necesaria “la adhesión inicial de la cuarta parte de los electores inscriptos (afiliados), exigida para obtener el reconocimiento definitivo, o de quinientos (500) electores inscriptos si aquella cifra resultare mayor”.

Así las cosas, conforme al seguimiento realizado por la Secretaría de Actuación de la Junta Electoral, el PDP no llega a cumplir con la cantidad mínima y obligatoria de afiliados. Por ello, se encontró encuadrados en la causal de caducidad que prevé la ley, y al borde de la extinción.

En definitiva, el horizonte oscuro que asomaba para el Partido Demócrata Progresista se convirtió en una realidad. Es que, este miércoles fue oficializada por la Junta Electoral bonaerense la desaparición del PDP en la provincia de Buenos Aires.

Cabe destacar, que a mediados de 2015 el PDP llamó a alinearse a la alianza Cambiemos y fue un gran promotor de la candidatura de Mauricio Macri en la segunda vuelta electoral. Además, hasta llegó a participar de la edición de septiembre del típico timbreo del oficialismo. No obstante, la fuerza que en algún momento fue clave en la política nacional no logró sobrevivir al paso de los años y desapareció.

Junto con el PDP habían sido intimados el Partido Intransigente (PI), el Partido Comunista (PC), el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), pero el tridente logró mantener la personería jurídica….por ahora.