Lanús y su vieja gloria aplastaron a River y su eterno karma

Por José Luis Ponsico (*)Lanús alcanzó la gloria de otros clubes «no grandes» de nuestro fútbol. Aquellos que llegaron a los primeros planos internacionales como finalistas de la Copa.

José Luis Ponsico

La ostentaron. Estudiantes de La Plata, Osvaldo Zubeldía, 1968/70; Argentinos Jrs. José Yudica 1985; Vélez Sarsfield, Carlos Bianchi, 1994 y no hace tanto, Newell´s Old Boys Gerardo «Tata» Martino. Ñuls dos veces. Esto es, finalista de Copa Libertadores

El «Pincha» de Osvaldo Zubeldía fue el primero

En el camino eliminó a River, favorito que llevaba clara ventaja. El 1 a 0 en la ida y sorpresivo 2-0 en «La Fortaleza» de los «granates» antes de la media hora en la revancha. Lanús sin renunciar a su insistente juego por abajo -algo que distinguió al equipo de Marcelo Gallardo en la etapa anterior- pudo darlo vuelta

No sin un motivo de virtual escándalo con dos fallos arbitrales y la nueva moda: el sistema de video que puede o no ser consultado por el árbitro en el reclamo de futbolistas y entrenadores. Dos penales, uno cobrado y no otro desataron polémica River se sintió perjudicado.

Cuatro goles a River en 20 minutos. Hazaña

Lanús vivió un momento histórico: la remontada de cuatro goles en algo más de 20 minutos, ribetes de hazaña al equipo conducido por Jorge Almirón que supo administrar el juego, la paciencia y emoción en los peores momentos.

River pagó muy caro desacoples defensivos. Un segund tiempo mal parado en defensa. Lanús hizo estragos. Juego de circulación y vertical en tres cuartos.

Ramón Cabrero: el hombre que comenzó la historia

En la madrugada de los grandes festejos en el municipio con mayor densidad de población del país -Lanús 370 habitantes por kilómetro cuadrado- se produjo una infausta noticia: deceso Ramón Cabrero, símbolo «granate», futbolista -tiempos de «Los albañiles» Angel Silva y Bernardo Acosta, 1968- luego técnico hace una década. Condujo a Lanús al título de AFA

El popular «Ramonín», 67 años, salía del ACV coágulo cerebral en marzo de este año y se estaba recuperando. Nacido en Galicia, su familia se radicó en el país «granate» en los´50. De pibe iba con su padre a ver a Racing, pero luego todo se tiñó del «grana», tiempos de «Los Globetroters, 1956»

«Los Globetroters» (1956): la semilla de una historia de buen fútbol

Lanús alcanzó grandeza por su fútbol con el equipazo de Alvarez Vega, Pratto, Beltrán, Daponte, Guidi, Nazionale, también Ramos Delgado; Carranza, Dane Lugo, Benito Cejas, Reynoso, luego Alfredo Rojas y Moyano. Curiosamente, River hace algo más de 60 años en el mismo estadio -en el´56 de tablones, mucha madera- arruinó la chance de un modelo de buen juego.

Mucho antes, el entrerriano Luis Arrieta, más de 120 goles en Primera, alcanzaba la gloria que ostenta hoy José «Pepe» Sand. Luego, José Florio goleador en los´50 alcanzaría fama venta récord al fútbol italiano. Lanús construyó su primer gimnasio hace 65 años gracias a su transferencia.

José Florio: goles y millones para el «granate»

Al margen de errores del referí y trámite cambiante lleno de emociones, Lanús lo jugó con el <cuchillo entre los dientes<. Equipo «copero» que tiene antecedentes en los «pinchas» los´60 y Vélez los´90. Lautaro Acosta virtual abanderado de todas las protestas y posterior reacción, puso sello y firma. River padeció confusión

El jueves 20 de mayo de 1966 River en Santiago de Chile le ganaba a Peñarol de Montevideo 2 a 0 con goles de Daniel Onega, desborde del uruguayo -ex Peñarol- antes de los 20´. Luego, Jorge Solari, popular «Indio» desde 25 metros, habilitado magistralmente con el pié por Amadeo
Carrizo desde el arco, clavó el 2-0. A los 42´se lesionó Alberto Sáinz. lateral derecho.

Renato Cesarini pagó cara la ambición: puso al delantero Juan Carlos Lallana cuando el trámite indicaba que fuera Daniel Bayo, suplente lógico de los mediocampistas, esa tarde, Juan Carlos Sarnari, capitán y <bravo< Solari que pasó a jugar como marcador de punta. Peñarol copó el medio y llegó al 2 a 2 en los 90´

Chile y una derrota ante Peñarol que a River lo marcó para siempre

Daniel Onega faltando dos minutos elevó el remate desde el punto del penal. Balón que bajó Lallana tras centro desde la izquierda de Ermindo Onega, cerebro riverplatense. Era el 3 a 2. En el suplementario ganó Peñarol.

En «La Fortaleza» Ignacio Scocco con el partido 2 a 2 peleó un balón perdido. «Barrió» como un defensor. Capturó la pelota. Eludió la marca de Pasquini. Enfiló para el arco de Esteban Andrada que «a lo Fillol» salvó el 3 a 2 virtual y posible eliminación de Lanús.

Los «Waterloo» de River son parecidos. Aunque haya transcurrido medio siglo. De Cesarini a Gallardo: ¿ qué hubiera ocurrido si el <Muñeco< ponía a Iván Rossi cuando Lanús alcanzó el empate, retrasaba a Ponzio para cerrar «agujeros» de Maidana y Pinola y cerraba el partido ?.

Nunca lo sabremos

(*) Columnista de la Agencia Télam, La Señal Medios y Libre Expresión