Mientras el mundo busca al zar de las drogas, acá no podemos resolver el tema de las mafias de los choripanes. ¿Habrá que pedirle apoyo a la DEA, al FBI, a la CIA?. ¿O con Manino alcanza?.
Un mundo desconocido, humeante y adictivo parece ser el mundo de los choripaneros. La venta del ansiado elemento ha desatado una guerra en la que unos y otros se acusan de «chorizos» y en el que parece que todo vale.
Los vendedores ambulantes, tantos años acusados de organizarse en la ilegalidad, exigen ahora la normalización de la actividad. Dicen que una mafia se ha enquistado en la venta de choripanes y que si la municipalidad no intervienen son ellos los que están a la parrilla.
Ariel Greco, dirigente del SIVARA denuncia que recurrieron al concejal Lucas Fiorini (FR), hoy candidato a intendente, pero que al parecer el edil los acostó entre dos panes.
Al parecer el proyecto que presentaron duerme en algún cajón desde hace tiempo y la cuestión está a la espera de que al menos se trate en comisiones. Fiorini presentó como propio otro proyecto, que no contiene muchas de las normas propuestas por el SIVARA, y todo parece indicar que todo va a demorarse demasiado.
“A mediados del año pasado el Delegado Regional de Sivara, José Lencina, y su hermano, César me indicaron que era sumamente necesario poder solucionar un conflicto de muchas décadas en nuestra ciudad, como lo es la venta de choripanes. Ahí nos pusimos a trabajar insertándonos en el mundo de la venta de choripán, dialogando con los trabajadores y luego de varios meses logramos armar un proyecto que beneficia a muchas familias y se respeta el derecho a transitar de la ciudadanía y las condiciones de higiene necesarias”, añadió Greco a un medio local..
Para finalizar, dijo que “después de varias décadas se pueda llegar a regularizar un trabajo que le da de comer a muchas familias, algo que no todos los concejales han tenido en cuenta. Acá ni siquiera interesa quien presenta el proyecto o si nuestro proyecto se modifica agregando o quitando puntos, lo que realmente le importa al Sivara de Mar del Plata, es que la próxima temporada varias familias puedan trabajar en orden y se elimine también una mafia que viene monopolizando los puestos de choripán y en donde el gobierno municipal termina siendo cómplice de estos hechos deleznables”.
Demasiado humo, excesivo picante y una situación que chorrea sospechas.
¿Quién maneja la mafia de los choripanes en Mar del Plata?, ¿tienen cobertura de los carteles internacionales?, ¿estamos todos a las brasas frente a poderes demasiado importantes como para tocarlos?.
Es más…¿financian estos chacinados algunas campañas políticas?, ¿dónde se lava el dinero que produce esta actividad?…¿en los mismos tachos en que se lavan los chorizos?.
¿Podrá Manino desentrañar este misterio de las calles de la ciudad o se perderá tras una cortina de aromático humo?.
Muchas preguntas y pocas respuestas. Al Chapo Guzmán y al Chori Mar del Plata los envuelven las mismas incógnitas.
