LIBRE EXPRESIÓN: MÁS DE TRES DÉCADAS Y UN SOLO OBJETIVO PERIODÍSTICO

Treinta y cuatro años desde aquella primera edición de LIBRE EXPRESIÓN en papel hasta estos encuentros diarios en el mundo de la internet. Años con temas detenidos en el tiempo, esperando atención.

 

Desde aquel 1987 en el que LIBRE EXPRESIÓN vio la luz con aquel Nro. 1 que recordamos en una vieja y artesanal edición de papel, hasta este presente multicolor con todas las ventajas y posibilidades de comunicación que nos dan las redes, la lucha siempre fue la misma y sin embargo los resultados cada vez más dramáticos.

La droga, la corrupción policial y política, la traición de la clase política y el fracaso de una democracia vacía de contenido ético eran por entonces nuestras luchas cotidianas. Luchas que representaron grandes precios y profundos dolores, pero ninguno suficiente para convencernos de no estar haciendo lo correcto. Era el futuro de la sociedad y el país de nuestros hijos el que estaba en juego.

Treinta y cuatro años predicando en el desierto, más de tres décadas esperando que nuestros gobernantes decidieran hacer algo antes de que fuese tarde. Treinta y cuatro años esperando que aparezcan «los buenos» y que «las mayorías silenciosas» abran la boca.

Hoy, cuando todas aquellas lacras nos estallan en la cara, incontrolables e inconmovibles, pareciera que todos se disponen a gritar, a exigir, a declamar y reclamar.

Ojalá sirva; aunque treinta y cuatro años después nos permitimos dudar del compromiso de los que alzan la voz.

Y tenemos la convicción de que mientras tanto comienza a crecer una nueva lacra social de la que LIBRE EXPRESIÓN se ocupará seguramente, mientras algunos esperan treinta y cuatro nuevos años para abrir la boca.

Nos queda sin embargo la tranquilidad de haber intentado hacer algo cuando todavía se estaba a tiempo.

Desde el papel, a la web… y donde haga falta en el futuro.