«Es un testimonio que grita, sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa, la sangre es la misma», clamó Francisco. Las ejecuciones no cesan y el mundo tiembla.
El Papa Francisco manifestó su pesar por el asesinato de coptos egipcios perpetrado por el Estado Islámico (EI), muertos por el sólo hecho de ser cristianos.
«Expreso mi sentimiento hoy por la ejecución de los cristianos coptos, asesinados por el sólo hecho de ser cristianos, en la tierra de Jesús la sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que grita, sean católicos, ortodoxos, coptos, luteranos, no interesa, la sangre es la misma», sostuvo.
Un grupo del EI decapitó a 21 egipcios coptos en la frontera con Libia y mostró en estas horas un video.
El gran Mufti de Egipto, la más alta autoridad islámica del país, condenó duramente la decapitación de los coptos, informó la agencia de prensa Mena.
«Los asesinos merecen la maldición de Alá», dijo el Mufti, pidiendo a las naciones árabes y a la comunidad internacional reacciones «seriamente» contra «estos criminales».
