Oskar Groening entenderá por fin que la justicia siempre llega. A los 93 años deberá responder por la muerte de más de 300.000 personas en Auschwitz.
Aunque han pasado 70 años desde la liberación del Campo de la Muerte, conmemorados la semana pasada, todavía quedan muchas cuentas que saldar con los responsables del exterminio de casi un millón de prisioneros, entre 1941 y 1945.
Oskar Groening es una de ellas. Antiguo guarda del campo, conocido como el «contable de Auschwitz», se ocupaba de confiscar el dinero a los prisioneros.
El hombre, de 93 años, se enfrenta ahora a cargos por las 425.000 personas enviadas a Auschwitz entre mayo y julio de 1944, informa la web de BBC News.
El jucio tendrá lugar en el Lueneburg, al norte de Alemania, en abril. La acusación está formada por 55 supervivientes y parientes de las víctimas.
Los fiscales de Lueneburg alegan que además de requisar el dinero, Gronening les quitaba sus pertenencias, su equipaje nada más llegar al campo de concentración.
En un comunicado remitido por la fiscalía, aseguran que el guarda era consciente del destino de aquellos que no eran aptos para trabajar, y que era morir en las cámaras de gas.
Groening, que empezó a trabajar en Auschwitz a los 21 años, no niega haber sido testigo de los asesinatos en masa. En 2005, en declaraciones a la BBC afirmó: «Vi las cámaras de gas, los crematorios, y el fuego. Yo estaba presente cuando tenía lugar la selección para la cámara de gas».